Rita Barberá, alcaldesa de Valencia desde 1991, podría estar apurando su último año como principal autoridad de la capital. El PP pierde 25 puntos respecto a las últimas elecciones europeas y 24 respecto a las generales de 2011.
En las elecciones europeas del domingo fue la fuerza más votada con el 28% por ciento de las papeletas. Con las muchas limitaciones que tiene extrapolar los resultados de unas elecciones a otras, la izquierda podría gobernar Valencia a partir de las municipales de 2015, 24 años después.
Lo hará, eso sí, pese a la debilidad del PSPV-PSOE, que obtiene en el cap i casal peores resultados que en Alicante y Elche, ciudades donde el partido sufre de enfrentamientos internos de alto voltaje. Los socialistas obtienen el 17% de los votos, 21 puntos menos que en las últimas europeas. También perforan su suelo electoral, marcado en las últimas generales con un 21% de apoyos.
Sus votos se reparten entre los otros tres partidos de izquierdas: EU (11%), Compromís (8,9) y Podemos (8,5), aunque en éste último caso sus resultados en las municipales son una incógnita: no tiene estructura ni rostros reconocibles en la Comunitat Valenciana.
El PP, pese a que en las municipales perdería 8 de sus 20 concejales, es la fuerza más votada. Pierde apoyos via UPyD (8,5%) y en menor medida por la entrada de Vox y Ciudadanos. Como en el caso de la Generalitat, un cuatripartito (PSPV, EU, Compromís y Podemos) podría gobernar en Valencia.