El presidente de la Diputación de Valencia no tira la toalla pese a su supuesta implicación en una trama corrupta que le ha costado la suspensión de militancia en el PP. Alfonso Rus se niega a dimitir pero ha firmado un decreto por el que cede provisionalmente, hasta el 20 de mayo, la jefatura de la corporación provincial en un vicepresidente, Juan José Medina.
Según fuentes del PP, Rus ha optado por una vía intermedia entre la dimisión y el aferrarse a su cargo como un clavo ardiendo. ¿Las razones? La pérdida de apoyo entre los altos cargos de la Diputación y ganar tiempo para preparar su defensa jurídica y política. El decreto de delegación de sus funciones alega “motivos personales para atender ”necesidades inaplazables“ relacionadas con los hechos investigados por el PP y por los Tribunales de Justicia.
Rus sigue sosteniendo su inocencia. Asegura que no es él quién fue grabado con Marcos Benavent, el supuesto cerebro de una trama que cobraba mordidas a empresas a cambio de contratos públicos, contando billetes. Esta es la conversación que provocó su defenestración en el partido.
“Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once [cuenta Rus]. 3.000, 4.000, 5.000, 6.000, 7.000, 8.000, 9.000, 10.000, 11.000, 12.000 euros, dos millones de 'pelas' [cuenta Benavent]”.
La candidatura de Xàtiva, en el aire
Mientras, Rus, alcalde desde 1995, sigue siendo el candidato del PP a la alcaldía de Xàtiva. El partido no puede apartarle de la lista porque esta es definitiva una vez aprobada por la autoridad electoral. Únicamente él, por decisión personal, puede renunciar. Además, goza del apoyo de parte de los dirigentes y militantes de su ciudad. ¿Se presentará? La cúpula del partido cree que no. Mientras, el presidente del PP de Xàtiva dice que los afiliados están “en principio, a muerte” con el alcalde, según Levante-EMV.