El conseller de Sanidad del Gobierno Valenciano, Marciano Gómez, dijo el pasado mes de febrero que los informes de su departamento “evidencian el abandono de los programas de cribado de cáncer de mama en los últimos años” y apuntó a posibles irregularidades en la gestión del Gobierno del Botánico. El titular de Sanidad afirmó que “el programa carece de la estructura necesaria para atender la demanda” y apuntó que no se estaban enviando las comunicaciones a las mujeres susceptibles de realizarse la prueba.
Sin embargo, los indicadores de la Generalitat Valenciana apuntan que, salvo en el año del estado de alarma, las invitaciones válidas para el cribado superan las 320.000 mujeres, frente a las 250.000 que dijo actual el titular del departamento para criticar al equipo anterior. Además, la asociación privada Defensor del Paciente envió el caso denunciado por Sanidad a Fiscalía, que lo archivó de inmediato.
En medio de toda esta polémica, según los testimonios consultados por elDiario.es y tal y como confirman fuentes de UGT, la Conselleria de Sanidad mantiene inutilizado por avería un mamógrado donado por Amancio Ortega en 2018 e instalado en el centro de prevención de Burjassot. En este centro hay otro equipo que también ha estado unos días averiado, pero que ya se ha reparado. En el caso del donado por Ortega, lleva parado más de un mes y según las mismas fuentes, la reparación alcanzaría los 100.000 euros.
A causa de esta situación, el centro no puede asumir a todas las pacientes que tiene en cartera, por lo que son derivadas al hospital Arnau de Vilanova o el de Llíria, una situación poco idónea principalmente para personas con dificultades para desplazarse.
En este sentido, Sanidad ya advirtió el pasado mes de abril de importantes deficiencias confirmadas por los servicios de Inspección de la Generalitat por el estado obsoleto en el que se encuentran algunos mamógrafos, provocando continuas incidencias y averías que repercuten en el funcionamiento del programa. El conseller Marciano Gómez anunció que “la Conselleria destinará 3 millones de euros para adquirir 10 mamógrafos nuevos, que sustituirán a los equipos obsoletos en las unidades de prevención de cáncer de mama”.
A esta situación se suma la infrautilización de una resonancia magnética instalada en el departamento de Xàtiva-Ontinyent, pagada con fondos europeos: “Está trabajando al 50% (tres días a la semana) por falta de radiólogos. La solución que defiende UGT es que se dé un uso al 100% y si no hay radiólogo que se informe por teleradiología”, explican desde UGT. Una situación parecida se da en Sagunt, con otro equipo de resonancia pagado también por Amancio Ortega. Según el sindicato, “aunque hay dos máquinas, alternan el uso por lo que siempre hay una parada y por lo que acaban derivando a la privada con la excusa de que faltan radiólogos, aunque sí podrían contratar a técnicos que hicieran las pruebas y que se informara por teleradiología”.
Además, las mismas fuentes afirman que “en la Fe de València hay dos o tres resonancias paradas habitualmente por las tardes por falta de personal y se deriva actividad a la privada” y aseguran que “radiólogos no hay pero sí que hay personal técnico y enfermeras para contratar”.
“Con carácter general, lo que piensa UGT es que la dinámica de la Consellería es infrautilizar equipos donados o gestionados con fondos europeos mientras se deriva a la privada. Bien sin asignar personal, no reparando equipos, o infrautilizando”, lamentan.