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Situación límite en centros sociales de la Generalitat Valenciana: internos derivados con patologías mentales agreden al personal

“En casi todos los centros del Instituto Valenciano de Servicios Sociales (IVASS) hay problemas, por ejemplo, en Alzira, Rocafort, Alcoi o Manises. Aquí atendemos a personas mayores y con diversidad funcional y ahora están derivando pacientes violentos con problemas mentales que deberían ser atendidos en recursos específicos porque aquí hay poco personal y no está formado para afrontar determinadas situaciones de riesgo. En Rocafort en los últimos dos meses un interno ha roto el tabique nasal a un trabajador, ha dado una paliza a una cuidadora y les ha agredido con una barra de hierro o lanzándoles platos”. Un delegado de UGT Serveis Públics del País Valencia explica a elDiario.es la situación que se está viviendo en diferentes centros de día, ocupacionales y residencias de tercera edad del IVASS, adscritos a la Conselleria de Servicios Sociales de la Generalitat Valenciana.

El sindicato denuncia el grave deteriorio de las condiciones de trabajo en las que se encuentra el persona, en su mayoría mujeres. El sindicato lleva tiempo denunciado esta situación que, ante la falta de soluciones por parte de la dirección del organismo, se ha convertido en insostenible y peligrosa para las trabajadoras y trabajadores.

Las mismas fuentes lamentan que la dirección del Instituto ha sancionado a un turno entero del centro de Rocafort que el pasado fin de semana se negó a atender a uno de los dos internos más conflictivos, que ya ha protagonizado varias agresiones: “Instaron a que cada cuidador o cuidadora del centro le dedicara una hora, pero los trabajadores se negaron y se les ha abierto expediente disciplinario, como falta grave, que puede acarrear suspensión de empleo y sueldo entre tres días y un mes”. Desde la Conselleria de Igualdad, sin embargo, han desmentido que se haya sancionado al personal.

Según el sindicato, en los últimos años algunos centros del IVASS, que dan atención a colectivos vulnerables como personas con dependencia o diversidad funcional, han experimentado el ingreso de usuarios y usuarias con perfiles extremadamente agresivos. La falta de recursos suficientes y de personal cualificado para atender a estas personas ha provocado que se disparen las bajas laborales entre el personal como consecuencia de las agresiones sufridas. Según los cálculos de este sindicato, hasta un 30% de las bajas actuales están relacionadas con agresiones.

UGT denuncia agresiones físicas, tales como puñetazos o lanzamiento de objetos, quemaduras con cigarrillos, así como amenazas verbales. Esta grave situación no sólo supone un riesgo para las trabajadoras sino también para la integridad física de las demás personas usuarias, que son altamente vulnerables a este tipo de comportamientos.

“Faltan medidas adecuadas, herramientas efectivas y de personal cualificado para mitigar este clima de violencia que está generando un grave perjuicio al personal y un grave deterioro del servicio público. A pesar de años de advertencias y solicitudes de intervención, la entidad ha hecho oídos sordos y ha permitido que el malestar crezca hasta encontrarse en un punto crítico”, asegura la organización sindical.

Según los testimonios recogidos por el sindicato hay “personal obligado a tomar bajas por las agresiones, personas usuarias vulnerables sometidas a un ambiente de peligro constante, que agrava la ansiedad y afecta a la salud mental. El objetivo de brindar calidad y bienestar es prácticamente imposible de conseguir ante la negligencia del la dirección del IVASS”.

Además, añaden desde UGT, “el déficit de personal tiene difícil solución ya que no hay en bolsa y existe un total desinterés en trabajar en el IVASS dadas las condiciones laborales, con planillas y descansos incompatibles con la vida personal, lo que está provocando la renuncia de personal ya contratado, que opta por marcharse a otra administración”. A esto se añade la falta de contratación en periodos vacacionales y de sustitución de bajas que agrava aún más la situación“.

Por otro lado, UGT Serveis Públics reclama desde hace años un incremento salarial en las categorías, reclasificaciones y complemento de carrera. Esto provoca que los salarios sean más bajos y, por tanto, haya menos interés en trabajar en IVASS. Además denuncia el retraso en el cobro de nóminas, pagas y atrasos tanto al personal fijo como al contratado. Una situación de impago que el IVASS atribuye a problemas informáticos y falta de personal burocrático.

La Conselleria de Servicios Sociales desmiente el retraso en el cobro de nóminas y pagas tanto del personal fijo como del contratado y asegura ya que todo el personal de IVASS ha cobrado su nómina dentro del mes.

Por otra parte, sobre las bajas del personal, desde el departamento que dirige la vicepresidenta Susana Camarero explican que “el Servicio de Prevención del IVASS y Unión de Mutuas mantiene reuniones periódicas para realizar un seguimiento de los casos por lesiones o trastornos músculo-esqueléticos derivados del trabajo y ofrece un servicio de rehabilitación; también en los casos de salud mental ofreciendo apoyo y servicio psicológico a los trabajadores y las trabajadoras”.

En cuanto a las sustituciones, afirma que es la misma situación que se da todos los veranos: “IVASS cuenta con un plan de vacaciones en centros que establece unas necesidades básicas de personal que se cubren con bolsas y Labora”.

Privatizaciones

Por otro lado, UGT lamenta que tras varias reuniones para la negociación de la Relación de Puestos de Trabajo ( RPT), las organizaciones sindicales no han podido llegar a un acuerdo con la entidad porque en la propuesta de la administración se incluye la amortización del puesto de cocinero/a de la residencia de Jubalcoy ocupada y reflejada en la relación de puestos de trabajo: “UGT está en contra de la externalización de este servicio y teme que sea el principio de toda una serie de privatizaciones. UGT rechaza el argumento que da la entidad de que este cambio supondrá un mejor servicio. Para la federación la privatización de cualquier servicio empeora la calidad asistencial”.