Los “pufos” de Bancaja, Caja Madrid y las demás entidades que se integraron en Bankia continúan generando quebraderos de cabeza a la entidad que dirige José Ignacio Goirigolzarri. El banco cuyo 60% del capital es público todavía no ha podido vender su parte en la sociedad Share Capital SA que montaron para hacer negocios en Hungría en 2006 Bancaja Habitat y el empresario Vicente Cotino, imputado recientemente en los papeles de Bárcenas, financiador confeso del PP y sobrino del exconseller y expresidente de las Corts Valencianes Juan Cotino. Y eso que la entidad ha salido a toda velocidad de las sociedades no financieras en las que participaba incluso a riesgo de vender barato en procesos cerrados.
Según fuentes de Bankia, la entidad financiera lleva desde hace varios años intentando vender su participación en la sociedad inmobiliaria que debía haber construido un circuito de motociclismo junto al lago Balaton, en Hungría, y que tiene en propiedad 750.000 metros cuadrados de suelo rústico, parte de los cuales tienen la opción de ser clasificados para convertirse en suelo terciario.
Ni la entidad ni el administrador concursal, que lleva las riendas de la empresa desde diciembre de 2015, han podido tampoco vender los activos de la sociedad para pagar a los acreedores, según la entidad. El principal acreedor es la propia Bankia, banco al que Share Capital adeuda 60 millones de euros en préstamos que será difícil, por no decir imposible, que se puedan recuperar. Eso sí, apuntan desde la entidad, “todos los préstamos fallidos están provisionados”.
El juzgado de Instrucción número 3 de Valencia tiene imputados a Vicente Cotino, a dos exdirectivos de Bancaja -entre los que no está el que fuera su presidente José Luis Olivas- y al empresario húngaro János Kovács Bence -una de las diez fortunas más importantes de Hungría- por estafa tras una denuncia de la fiscalía por el quebranto ocasionado a Bankia y por extensión a las arcas públicas. El Ministerio Público entiende que en las operaciones que los Cotino realizaron en Hungría, principalmente el circuito de motociclismo que quedó a medio construir, podrían haber sido una estafa.
Venta de suelo que dispara su precio
La instrucción judicial continúa en marcha y recientemente ha declarado un auditor externo para valorar, entre otras situaciones, la única venta de suelo que ha realizado la sociedad en Hungría. Según el auditor independiente y confirmado por el abogado del socio húngaro, Share Capital vendió 150.000 metros cuadrados de suelo por 100.000 euros. En solo un mes, apuntó el letrado, los mismos terrenos se volvieron a vender por cinco millones de euros, han explicado fuentes jurídicas a eldiario.es.
Estas informaciones que han trascendido en la instrucción contrastan con el informe de KPMG, que consideró que los suelos propiedad de Share Capital no tenían ningún valor.