El 20% de las familias monoparentales ha tenido problemas para pagar suministros desde la pandemia

Más de la mitad de las familias monoparentales tiene dificultades para llegar a final de mes y cerca del 20% declara ingresar menos de 400 euros por hogar. Los datos son el resultado de la encuesta de familias monoparentales que ha realizado la fundación Isadora Duncan, entidad que recientemente ha creado un Observatorio de Familias Monoparentales y reclama una ley estatal que recoja la realidad de miles de familias en España, el 98% de ellas encabezadas por una mujer.

El informe refleja que la feminización de la pobreza es una realidad para las familias monoparentales, con notables problemas para mantener una vivienda para la familia y acceder a ayudas públicas eficaces. La encuesta se ha realizado con más de 300 familias de todas las comunidades autónoma e identifica la vivienda como uno de los principales problemas de los hogares y el que más preocupa. Un 41% de las encuestadas se encontraba en una vivienda de alquiler, un 5% en alquiler compartido; el 32% está pagando una hipoteca y sólo el 10% cuenta con una vivienda en propiedad. Entre las familias que viven en alquiler, el 62% ha tenido o tiene problemas para hacer frente a los pagos. “Cada vez es más común la modalidad de viviendas en alquiler y más rara la existencia de unidades familiares con viviendas en propiedad y sin cargas. Esta situación en un entorno laboral tan inestable como el español hace pensar en la necesidad de políticas integrales de familia y vivienda”, plantea la asociación. Entre las familias que han pedido ayuda por su situación económica, un 60% sigue a la espera de respuesta.

El observatorio lanzó la encuesta con intención de averiguar cómo ha afectado la pandemia y el confinamiento a estas estructuras familiares, donde ha detectado una situación económica precaria: el 59% de los hogares considera que tiene dificultades para llegar a final de mes, el 53% declara que no podría hacer frente a un imprevisto de 200 euros y, para hacer frente a las facturas de suministros, el 23% de las encuestadas ha tenido problemas durante el estado de alarma y el 20% lo tenía durante el último año.

La encuesta apunta a una relación entre brecha digital y pobreza que se retroalimenta. “Las familias que están presentes en los entornos digitales muestran unos indicadores mucho más favorables que las que, por desgracia, aún carecen de las posibilidades para acceder a los mismos”, indica el estudio entre sus conclusiones. Entre las familias migrantes, el 20% se encuentra en situación irregular, “algo que, ante la problemática actual, agrava la manera de acceder a unas condiciones de vida dignas” y de solicitar ayuda. Las diferentes formas de reconocimiento autonómico “parecen no tener la profundidad deseada”: cuatro de cada cinco familias consultadas, con reconocimiento, consideran que no ha supuesto una mejora para su situación económica.

La carga de cuidados y la gestión emocional de la pandemia han pasado factura a las cabezas de familia. Según indica el informe, más de la mitad de las familias declaran haber tenido episodios de estrés, ansiedad, bajo nivel anímico, cambios en los hábitos del sueño y nerviosismo motivados por el estado de alarma y el confinamiento.