La hija del exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi y diputada del PP en Les Corts Valencianes, Elisa Díaz, ha declarado este martes en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) como imputada por un delito de lesiones por una presunta agresión que protagonizó durante una trifulca en un albergue de animales en 2013 en San Bartolomé-Orihuela con una ciudadana británica a la que supuestamente dejó sorda.
Finalmente, el representante del ministerio fiscal ha retirado la acusación contra la diputada del PP en las Corts Valencianes Elisa Díaz, procesada por un presunto delito de lesiones en concurso con un delito de lesiones imprudentes, al considerar que la prueba de cargo que existía contra ella ha quedado “más que desvirtuada”, y pide una multa de 800 euros para la denunciante.
Díaz ha defendido durante el juicio que no abofeteó a la otra persona, sino que sólo le tapó la boca para que no le escupiera. Así, ha explicado que tras un incidente con los perros, la otra mujer se dirigió a ella gritándole e insultándole y, como estaba muy cerca de su cara, le puso la mano en la boca para que no le escupiera, “no la toqué en ningún momento”.
La mujer con la que discutió también está acusada y alega que sufre sordera total en el oído derecho como consecuencia de la presunta agresión. Además se le procesó por dar unos golpes que le provocaron unas contusiones a la diputada popular.
Una “galleta” no es motivo de cese
El president de la Generalitat y de los populares valencianos, Alberto Fabra, descartó tomar medidas contra Díaz al considerar que una “galleta” no es motivo para marginar a un cargo público, un “desagradable incidente” por el que la diputada autonómica tendrá que responder “como ciudadana, no como cargo público”. Fabra no descartaba que Díaz -a la que se le ha relacionado con los pagos del empresario alicantino Enrique Ortiz a su padre- pueda repetir en las listas del PP.