El uso de mascarilla será obligatorio en la vía pública, los espacios al aire libre y los espacios públicos, sean estos abiertos o cerrados. La Generalitat Valenciana ha anunciado la medida este sábado tras haberse resistido durante días a aplicar tal medida porque los brotes en territorio valenciano están controlados y los contagios son mayoritariamente de tipo familiar; es decir, que son consecuencia de un mayor relajamiento en el ámbito privado.
La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, sin embargo, ha dado a conocer en rueda de prensa este cambio de criterio, motivado en la prudencia ante la situación en otras comunidades y por el hecho de que se ha cuadruplicado el número de contagios en la franja de edad de 20 a 40 años, mayoritariamente asintomáticos, lo que induce una “falsa sensación de seguridad”.
Barceló ha informado de que son una veintena los brotes activos en la Comunidad Valenciana y ha asegurado que estos brotes están “encapsulados” y son objeto de seguimiento por parte de su departamento.
La mascarilla no será obligatoria en playas, piscinas o ámbitos naturales, ni tendrán que llevarla personas con enfermedades contraindicadas o dependientes y discapacitados en determinados casos, pero sí que lo será en las terrazas de la hostelería cuando no se esté consumiendo.
Cierre del ocio nocturno en Gandia
Además de hacer un llamamiento a los empresarios del sector para aplicar “correctamente las medidas”, la consellera ha anunciado el cierre del ocio nocturno en la ciudad de Gandia tras la aparición de un brote y ha indicado que el martes se hará un estudio para detectar contagios en un brote surgido en una discoteca de Santa Pola. Concretamente, se llamará a que se realicen pruebas las personas que acudieron al local los días 10, 11 y 12 de julio.