El ilicitano Francis Mojica se despide definitivamente de sus aspiraciones al Nobel: “Ya no tendré periodistas en la puerta”

Desde hace años, el nombre de Francisco Juan Martínez Mojica (Elche, 1963) sonaba como posible ganador del premio Nobel de Química por su descubrimiento de un microorganismo en las salinas de Santa Pola cuyo genoma contenía una serie de secuencias genéticas que se repetían a intervalos regulares. A estas repeticiones las bautizó como Crispr, por las siglas en inglés de “repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente espaciadas”.

Este miércoles, la base de la que fue su tesis doctoral en 1993 ha sido reconocida por la Academia Sueca, que ha concedido el Nobel de Química a la científica francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer A. Doudna “por el desarrollo de un método para la edición del genoma”.

Mojica, hijo de una familia dedicada al calzado, reconoce que nunca más sonará su nombre en las quinielas del prestigioso premio. “¡Qué le vamos a hacer!” ha contestado a preguntas de EFE desde su despacho en el departamento de Microbiología de la Universidad de Alicante momentos después de que se supiera el fallo del jurado. “Quizá el jurado ha podido pensar que había muchos padres, primos, hermanastros... (...) La familia CRISPR es muy grande e identificar al responsable de esta revolución es complicado. Han tirado por lo más sensato si uno no quiere complicarse demasiado la vida”, ha tratado de explicar.

Ahora sí, sabe que el tren del Nobel posiblemente no vuelva a pasar más por su vida. “Ya no tendré periodistas en la puerta los primeros días de octubre” (cuando se fallan los Nobel) ya que “para mí ya no hay ninguna posibilidad”, decía con cierta sorna.

El buen sentido del humor de Francis Mojica, que es como firma sus artículos científicos, no esconde la decepción entre la comunidad científica española. El investigador del Centro Nacional de Biotecnología Lluís Montoliu, por ejemplo, decía en su cuenta de Twitter que el premio Nobel de Química 2020 “no reconoce la contribución esencial de Francis Mojica”.

También el biólogo y Doctor en Hematología y Oncología Ginés Luengo ha calificado de “imperdonable” que Mojica no haya recibido el premio, aunque ha recordado que el académico ha recibido otros importantes galardones.

De hecho, el microbiólogo fue el primer español que logró el Premio Albany (el más prestigioso galardón de medicina de los Estados Unidos después del Nobel). La técnica CRISPR también fue premiada con el Premio Princesa de Asturias en 2015, que fue otorgado a las hoy nobeles Charpentier y Doudna.