La Audiencia Provincial de València ha condenado a dos años de prisión por un delito de estafa y otro de falsedad a una pediatra que inyectaba suero fisiológico a los niños engañando a sus padres, a quienes hacía creer que eran vacunas por las que les cobraba cantidades que oscilan entre los 60 y los 1.200 euros.
La doctora, funcionaria pública que engañó a los pacientes cuando trabajaba en el centro de Salud público de Carlet y en el Hospital de concesión privada de La Ribera de Alzira, ha sido inhabilitada para ejercer cualquier profesión relacionada con la medicina durante dos años y tres meses.
La sentencia es el resultado del acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y la defensa de la médico, que hizo innecesaria la convocatoria del jurado popular para la celebración del juicio previsto para esta semana.
Los hechos ocurrieron entre 2007 y 2011. La doctora recomendaba las vacunas a los padres de los menores para prevenir la varicela, el sarampión o el virus del papiloma humano. Le ofrecía la medicina a un precio inferior del que pagarían si tenían que adquirirla en una farmacia.
En otras ocasiones les prescribía el fármaco para mejorar afecciones que padecían los niños como bronquitis o asma.