El 27,5% de la población en la Comunitat Valenciana estaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2022, lo que supone 1,4 millones de personas --de las cuales 453.719 están en pobreza severa--, un 3,1 puntos menos respecto al año pasado.
Estos son algunos de los datos que se extraen del XIII Informe de EAPN ES 'El Estado de la Pobreza. Seguimiento de los indicadores de la Agenda UE 2030. 2015-2022', presentado este martes en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza que se conmemora el 17 de octubre.
Además, en 2022 un total de 146.655 personas salieron de las situaciones de riesgo de pobreza o exclusión social. De este modo, la valenciana se mantiene como la sexta comunidad autónoma con mayor tasa Arope, con 1,5 puntos más que la media en España.
Todos estos datos suponen una mejora con respecto a 2015, designado año de control de la Agenda 2030 y en el que el indicador Arope fue del 33,2%, lo que supone una reducción de 5,5 puntos porcentuales.
El indicador Arope se mide teniendo en cuenta tres elementos: la Tasa de riesgo de pobreza, la Privación Material y Social Severa (PMSS) y la Baja Intensidad de Trabajo en los Hogares (BITH). En concreto, según los elementos de renta de 2021, la Tasa de riesgo de pobreza se sitúa en 2022 en el 22,3% de la población en la Comunitat Valenciana, frente al 25,1% del año anterior, lo que supone una reducción importante de 2,8 puntos porcentuales.
Por su parte, el 8,9% de la población valenciana, son 453.719 personas, está en situación de pobreza severa, lo que significa que obtuvo ingresos menores a 560 euros al mes en 2021. Esto supone también una reducción importante de 2,2 puntos porcentuales y 105.685 personas menos que el año anterior, cuando se registraron 559.404 en pobreza severa, lo que significó el 11,1% de la población valenciana.
Por último, la Privación Material y Social Severa (PMSS) es del 6,7%, 343.184 personas, frente al 7,6% y 384.418 personas afectadas en 2021. Este indicador nos muestra la imposibilidad de consumir algunos productos o servicios básicos, y*en 2022 se redujo en 1,1 puntos porcentuales y en 41.234 personas*en la Comunitat Valenciana.
Además, el informe señala que el 9,3% de la población menor de 64 años, esto son 346.747 personas residentes en la Comunitat Valenciana, vive en hogares con baja intensidad de empleo. La cifra supone otro descenso significativo de 1,8 puntos porcentuales respecto a los datos del año pasado y 103.549 personas menos viviendo en estas circunstancias.
Al respecto, la presidenta de la EAPN Comunitat Valenciana, Lola Fernández, urge a seguir mejorando la coordinación entre administraciones públicas y consellerias, y también del Consell con el Tercer Sector de Acción Social para optimizar las herramientas, estrategias y formas de trabajo en la lucha contra la pobreza.
Mensaje de esperanza
Así, ha recalcado que “se han hecho muchos esfuerzos en estos últimos años, y hay que lanzar un mensaje de esperanza también”, pero ha apuntado que el nivel de riesgo de pobreza es todavía “muy alto”.
“Con la inversión social necesaria sí podemos reducir la pobreza.
Pero no podemos caminar solos“, ha recalcado.
Así, ha recalcado que “hay que priorizar las políticas públicas destinadas a reducir la pobreza y la exclusión” y en ese camino pide incluir el acceso al Ingreso Mínimo Vital y a la Renta Valenciana de Inclusión y sus complementariedades con las rentas del trabajo, con ayudas al alquiler, con becas de comedor, con bonos de acceso digital y energético. “Pero también hemos de hablar de la inserción laboral y el empleo digno, así como del acceso a la vivienda y a la formación de manera equitativa y no segregada”, ha subrayado.
Por ello, ha pedido políticas “valientes” para “reducir las desigualdades, también entre mujeres y hombres, y para prevenir la violencia contra las mujeres y alcanzar sociedades con el máximo grado de Igualdad de Trato y No Discriminación y con el mínimo exponente de exclusión”.
En esta línea, urge a un acuerdo en las Corts Valencianes para continuar con la senda de la reducción de la pobreza y señala que hay que ir hacia su erradicación.