Uno de los grandes alicientes con que ha contado el Debate del Estado de la Ciudad ha sido la intervención de diversas asociaciones sociales. En total, han sido 12 las que han participado con tres minutos de intervención cada una, un tiempo que muchas de ellas han considerado escaso y que les ha llevado a solicitar una ampliación de cara a futuros debates.
Así, han tomado la palabra como representantes de la ciudadanía las asociaciones de vecinos y vecinas de Nazaret, San Vicente de Paul y adyacentes, Polo y Peirolón, Cabanyal-Canyamelar, Nou Moles, y Castellar- Oliveral.
También han pedido turno de palabra la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de Valencia, el Centro de Recursos Just Ramírez, la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas, la Asociación de Hemofilia de la Comunidad Valenciana, Fesord Comunidad Valenciana, y la Asamblea de Cooperación por la Paz.
En este sentido, la mayoría de asociación de vecinos de vecinos han coincidido en solicitar un incremento de los servicios de limpieza, de mantenimiento de parques y jardines, de poda, de transporte público y de control de plagas. En el caso de la de Nazaret, se ha exigido plazos y dotación presupuestario para el parque de desembocadura que debe integrar el barrio con su entorno.
Además, la presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, ha puesto “un suspenso” al Ayuntamiento por los presupuestos participativos, al estar la mayoría de proyectos sin ejecutar y contar un bajo índice de participación.
Broseta ha pedido edimos al Ayuntamiento que exija a la Generalitat la terminación total y en una sola fase de la línea T2 que debe unir Ruzafa con Nazaret y ha lamentado que sigue habiendo “serios problemas de convivencia provocados, por una parte, por la ocupación ilegal de viviendas (Cabanyal, Orriols, Benicalap..) y por otra, por la invasión de terrazas y el botellón, incrementados por la proliferación de
apartamentos turísticos ilegales“.
En este sentido, la asociación de Vecinos del Cabanyal y la plataforma Salvem han denunciado la falta de acción social del Ayuntamiento para frenar los problemas de convivencia que padecen los vecinos.
“En el presente el Cabanyal tiene un problema social: Casas en ruina grande parte de propiedad pública, casas sin las condiciones mínimas de habitabilitat, sin mantenimiento, solares... eso puede molestar los vecinos más próximos. Pero la venta indiscriminada de droga, el escándalo continuo en la calle hasta la madrugada, la intimidación a los vecinos, la degradación ambiental... eso irradia un malestar que nos afecta a todos”, han lamentado al tiempo que han exigido soluciones.
Por su parte, la gerente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico de València, Julia Martínez, ha pedido ayudas para proteger a los comercios singulares, mayor seguridad mediante la instalación de cámaras en las calles, respeto a las normas y aplicación estricta de las ordenanzas para frenar aspectos como la venta ambulante, y aumento de la limpieza. Además, ha pedido medidas para acabar con la turismofobia y la elaboración de una estrategia turístico comercial.
Desde el Centro de Recursos Just Ramírez y Per l'Horta han pedido que se paralice la ampliación de la V-21 entre el barranco del Carraixet y València al suponer la destrucción de huerta, mientras la Asociación de Hemofilia de la Comunidad Valenciana ha solicitado la eliminación de toda clase de barreras arquitectónicas.
Al respecto, el portavoz de Compromís, Pere Fuset, ha dado respuesta a algunas de las reivindicaciones. Por ejemplo, en materia de limpieza ha comentado que el equipo de Gobierno se ha esforzado por mejorar “la limpieza después de los recortes del PP. Se barre un 122% más y se baldea un 86% más y el presupuesto se aumentará del cara al año que viene”.
En cuanto al Cabanyal, ha explicado que “en las inversiones del programa EDUSI, de 47 operaciones se han implementado 39 en los presupuestos de 2017”. Así, ha asegurado que “el Cabanyal volverá a sonreír como la Marina de València recuperada por la ciudadanía. Todo irá más ágil”.