El bipartito valenciano de PP y Vox, presidido por el popular Carlos Mazón, ha derogado la tasa turística, aprobada por el anterior Ejecutivo del Pacte del Botànic y de ámbito municipal y carácter voluntario, antes incluso de su entrada en vigor. El rechazo a la tasa turística tiene un coste a pagar por parte de los vecinos de los municipios de costa, especialmente en la provincia de Alicante, donde numerosos consistorios gobernados por el PP han procedido a subir impuestos como el IBI o la tasa de la basura.
En Benidorm, el hachazo del IBI para el 2024 se traduce en una subida del 23% y la tasa de la basura se dispara un 70%. Benissa ha aumentado un 45% el IBI y un 53% el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. La Nucia ha aumentado el impuesto de la basura erigiéndose en el municipio de la comarca de la Marina Baixa que más paga. En Santa Pola, los impuestos por la recogida de la basura y el IBI crecen un 20%.
“El proyecto de tasa turística es más necesario que nunca”, afirma Ximo Perles, portavoz de Compromís en la Diputación de Alicante.
Perles recuerda que el alcalde de Benidorm y presidente de la institución provincial Toni Pérez, ha aumentado el impuesto de IBI en más del 23% y el de la basura en un 70%. El diputado provincial de Compromís también señala que la tasa turística “está instalada en todo el mundo y con grandes resultados”.
Benidorm y Benissa
“Catalunya, esa autonomía que el PP tanto observa, recauda más de 60 millones cada año y Benidorm podría recaudar hasta 16 millones anualmente”, asegura Perles, para quien resulta “incomprensible” que los alcaldes del PP “suban impuestos a su pueblo y celebren con poco gusto recaudarlos de los visitantes”.
Antonio Charco, concejal socialista en Benidorm, recuerda que la localidad gobernada por el popular Toni Pérez arrastra una deuda acumulada de 67 millones de euros y mantiene los presupuestos prorrogados desde el 2022.
Sobre la subida de la tasa de la basura, Charco lamenta que el contrato de recogida de residuos está caducado desde 2018. “Llevan seis años funcionando con un contrato caducado”, critica el edil del PSPV-PSOE.
En Benissa, gobernada por Arturo Poquet, la subida del IBI aprobada por el PP ha sido del 45%. Sin embargo, el alcalde no abonará el IBI dado que reside en un edificio considerado como solar urbano, a pesar de que alberga tres pisos, dos cocheras y dos trasteros, según han informado a elDiario.es fuentes vecinales que han aportado documentación del Registro de la Propiedad sobre la vivienda del primer edil.