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El revés del Supremo complica el nuevo plan para el Cabanyal de Rita Barberá

La sentencia del Tribunal Supremo que tumba el recurso del Ayuntamiento de Valencia contra la protección del barrio del Cabanyal decretada por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero hace aún más difícil el plan estrella de Rita Barberá: una avenida que conecte el centro de la ciudad con el mar alterando la trama urbana del marítimo, donde se derribarían, según la última versión del proyecto, algo más de mil viviendas.

El ayuntamiento, conocido el revés judicial, intentó aparentar normalidad. La sentencia “carece de trascendencia práctica puesto que el Ayuntamiento y la Generalitat ya habían acordado, con carácter previo al fallo, los términos en que se producirá la adaptación del plan del Cabanyal”, ha dicho el vicealcalde, Alfonso Grau.

Grau se refiere al pacto alcanzado por Valencia y el Ministerio de Cultura para modificar el proyecto y adaptarlo a las directrices del gobierno, lo que reduciría los derribos de casas (de 1.600 a poco más de 1.000), acortaría las alturas en las nuevas calles (de cinco a tres pisos) y respetaría la trama urbana (barrios de casas bajas, genuina arquitectura popular) que en su día mereció protección especial.

Este nuevo plan, según Barberá, se pergeñará con cierta rapidez. Los vecinos, sin embargo, creen que es inviable. “Sigue sin adaptar el proyecto urbanístico a la Ley de Patrimonio y, por lo tanto, sigue siendo ilegal”, dice Salvem el Cabanyal, la plataforma que lleva lustros luchando contra las obras. “La Alcaldesa de Valencia no ha conseguido la validación patrimonial ni del antiguo plan, ni de lo que ahora se modifica, con la finalidad de adaptarlo a las exigencias antiexpoliadoras” del decreto del último gobierno socialista.

EU pide el cierre definitivo del proyecto

Amadeu Sanchis, concejal de EU, cree que la decisión del Supremo “confirma que cualquier intervención que suponga alterar la trama urbana del Cabanyal supone expolio y, por ende, delito contra el patrimonio histórico artístico español”. Por ello, Sanchis cree que inevitable el “archivo” del sueño, tal vez imposible, de Barberá.