El Supremo ha rechazado la petición de la Generalitat Valenciana de suspender cautelarmente el escalonamiento de los caudales ecológicos del río Tajo para 2026 y 2027 entre la presa de Bolarque, en Guadalajara, y el embalse de Valdecañas, en Cáceres. Los jueces entienden que no hay razones para tomar esta decisión de forma urgente. La Generalitat no había recurrido el primer escalón de esta medida, aplicable hasta finales de 2025.
La medida fue aprobada por el Consejo de Ministros a finales del pasado mes de enero y recurrida por el ejecutivo regional el pasado 10 de abril, al límite del plazo. El plan del Gobierno central incluye subir el mínimo de seis hectómetros cúbicos por segundo que debe llevar el Tajo a su paso por la localidad madrileña de Aranjuez para enviar al Segura, una cantidad que subirá hasta los 8,65 hectómetros cúbicos en 2027.