La victoria de Jorge Lorenzo en el Circuit Ricardo Tormo ha sido la carrera más vista en la historia del motociclismo. El fin de semana del Gran Premio de Cheste se ha consolidado en el calendario deportivo español, bien con el Mundial decidido o como la emoción de este año. Desde su inauguración, todavía no había entregado los premios un presidente socialista, pero a veces se oculta que fue el Consell de Joan Lerma quien decidió la construcción del trazado del Circuit, uno de los más innovadores de su momento, con esa sensación de estadio donde se puede seguir visualmente la competición. Por tanto aquella sensación que intentó el PP de ser el inventor de todo es incierta. Lo que es verdad es su impulso de grandes eventos sufragados por dinero público que nos ha llevado a la ruina. La Copa del América, la Fórmula 1 y el Open del Ágora se han esfumado. El puerto busca una identidad, el circuito urbano está abandonado y el Ágora en fase de restauración.
Pese a todo, el deporte valenciano está muy activo. Los dos clubes de Valencia ciudad y el Villarreal están consolidados en la Liga de las Estrellas, el Valencia Basket llena la Fonteta cada vez que juega y cada fin de semana ciudades y pueblos se llenan de niñ@s y jóvenes que practican todas las modalidades deportivas. Los sábados por la mañana son auténticos días de competición en muchas familias, y sé de lo que hablo. Queda mucho por hacer, tanto en instalaciones deportivas al aire libre, como en el déficit de pabellones. Pero todos los clubes deportivos encontraran en el Consell actual un gobierno que escucha y se ocupa. El dinero público invertido en deporte es uno de los que mejor retorno tiene.
Las federaciones valencianas han sido las principales perjudicadas estos últimos años y el deporte escolar se ha resentido. Sin embargo cada día miles de deportistas se levantan para seguir esforzándose en sus metas. Hay que estar a su lado y con sus clubes. Cierto que la organización de las distintas disciplinas se autogestionan con suficiente solvencia, y que desconfían de las administraciones después de años de lucha en solitario. Ahora no están solos, es lo que quiero decir, porque aunque en las arcas el PP solo ha dejado telarañas, con voluntad y dialogo se solucionan muchos contratiempos.