José Ramón Tiller, gerente de la empresa pública Divalterra, antigua Imelsa, tras el cambio político en la Diputación de Valencia, ha sido imputado por el juez que instruye el denominado caso Alquería, por el que dimitió en su día el que era presidente socialista de la corporación provincial, Jorge Rodríguez.
La Fiscalía Anticorrupción había solicitado la imputación de Tiller por prevaricación y malversación porque otro de los invetsigados en la causa, Salvador Femenía, que fue titular de uno de los contratos de alta dirección en Divalterra que el ministerio fiscal considera que se crearon para enchufar a personas afines a los dirigentes de la Diputación, lo señaló en su declaración como el directivo que le hizo la oferta del puesto de trabajo.
Otro de los investigados, Miguel Ferri, declaró que el puesto de trabajo se lo consiguió el jefe de gabinete del presidente de la Diputación, Ricard Gallego, aunque la entrevista la realizó con Tiller.
Según la Fiscalía, Tiller “tenía conocimiento de las contrataciones, participando activamete en las mismas”.
El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia ha decidido, en consecuencia, citar a declarar como investigado a Tiller el próximo 20 de junio.