La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte (FVET) ha mantenido este jueves una reunión de su Junta Directiva donde se ha realizado un repaso de los principales asuntos acaecidos durante este año entre los que ha destacado de manera positiva la próxima liberalización de la AP-7, con la eliminación de peajes entre Alicante y Tarragona, algo que, según su presidente Carlos Prades supone “un importante ahorro para los transportistas, con entre 2.000 y 2.500 euros por vehículo”.
De esta manera, los profesionales que cubren rutas de proximidad podrán hacer uso de esta vía, algo que evitaban hasta ahora para ahorrarse los costes del peaje, ha señalado la federación en un comunicado.
Otros de los aspectos analizados en la reunión son los avances que se han producido en los proyectos de ampliación y acceso norte al puerto de Valencia, una infraestructura que para los empresarios del transporte es “fundamental” así como las decisiones judiciales contrarias al desvío obligatorio a autopistas de peaje.
La modernización de la gestión del transporte, con el documento de control electrónico y el visado de oficio son otras de las mejoras que se han producido este año. En cuanto a los servicios que ofrece la patronal a sus asociados, en la reunión se ha destacado el asesoramiento legal especializado en sanciones de transporte y tráfico, así como en materia de seguros. Las nuevas instalaciones de la FVET en el centro de Valencia ha sido otra de las mejoras que se han producido en este año que acaba.
En cuanto a los aspectos negativos, uno en lo que más se ha incidido en la reunión ha sido “la incertidumbre política, que genera inseguridad en las empresas”. Los representantes de FVET han expuesto el “momento difícil” por el que pasa el sector ya que “la mejoría económica general producida en los últimos años no se ha trasladado al sector del transporte”.
“Esto supone un grave deterioro de la situación económica de las empresas del sector por desequilibrio de ingresos y gastos, en gran parte producidos por la negativa evolución del precio del combustible”, han asegurado.
Las amenazas producidas por la aplicación de medidas de pago por el uso de infraestructuras, como los peajes blandos o las euroviñetas han sido otro de los asuntos negativos abordados así como la falta de conductores y las medidas propuestas para paliarla.
También se han puesto sobre la mesa otros temas que preocupan al sector como las condiciones de acceso a la profesión, la falta de ayudas para la adquisición de vehículos pesados que consuman combustibles alternativos o las amenazas sobre la ampliación de la masa máxima autorizada a 44 toneladas.