Alumnas de la facultad de Filosofía de la Universitat de València han denunciado “acoso verbal” por parte de un profesor y el papel “pasivo y cómplice” de la institución. Las alumnas, en un comunicado, explican que pusieron una queja en el buzón de la facultad por los comentarios sexistas continuados de un profesor hacia varias de ellas, con fuertes salidas de tono, y que la respuesta de la institución ha sido “avisarle de la situación y quitar las horas de docencia de este profesor con el objetivo de proteger su posición en la Universitat (pues es una persona con un puesto privilegiado)”.
La Universidad explica que el profesor se apartó de la actividad docente por motivos personales durante el presente curso, con un año sabático, y que se avisó al docente de que se le realizaría un seguimiento al volver a impartir asignaturas. El rectorado ha manifestado su voluntad de ‘tolerancia cero’ ante estas actitudes y comportamientos y ruega a la comunidad universitaria que los denuncie formalmente para poder activar el protocolo.
Las estudiantes han empapelado la facultad coincidiendo con la conferencia de Silvia Federici con algunas frases del profesor como “qué fresca ibas anoche”, “cómo me ponen esos grititos” o “no hace falta que te enrolles en el examen, ya nos podemos enrollar después en mi despacho”, que, explican, les decía en medio de las clases. La escritora feminista, leídos los mensajes, ha invitado a la comunidad universitaria a reflexionar sobre cómo se reproduce la violencia hacia las mujeres.
El rectorado ha celebrado este miércoles una reunión de urgencia con las representantes de las alumnas, que han pasado la noche en la facultad, donde han explicado cómo proceder ante estos casos para que la institución los frene. Según señalan desde rectorado, el protocolo antiacoso se inicia cuando se interpone una queja a este departamento y han instado a las afectadas a que así se produzca.
Las alumnas, que remarcan que “actúan en nombre propio”, han pasado la noche en la facultad como acto de denuncia del profesor. Detallan en un comunicado que no han querido hacer público el nombre del profesor para evitar represalias legales y critican que la universidad no lo haya apartado de sus labores docentes.