La Universitat de València (UV) ha establecido el uso obligatorio de la mascarilla en los espacios cerrados y compartidos hasta la finalización del curso académico 2021-2022 el 31 de agosto, como medida preventiva para “favorecer la protección adecuada y homogénea del estudiantado y del personal”, pese a que el cubrebocas ha dejado de ser obligatorio en espacios interiores desde el pasado 20 de abril, excepto en determinados ambientes como los centros hospitalarios.
En una resolución fechada a 22 de abril remitida a la comunidad universitaria, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Vicerrectorado de Sostenibilidad, Cooperación y Vida Saludable de la UV establece las nuevas normas de uso de mascarilla “como medida de protección en las instalaciones de la Universitat de València”.
La resolución se fundamenta en “la autonomía universitaria, constitucionalmente reconocida, desarrollada por la Ley de Universidades y por nuestros estatutos, y a la autonomía de actuación por parte del Ministerio de Sanidad, y en base a la recomendación efectuada por la sectorial CRUE Sostenibilidad de seguir usando la mascarilla en espacios cerrados donde no se pueda garantizar una distancia interpersonal mínima y se deba permanecer durante tiempos prolongados”.
Asimismo, añade que el ámbito de aplicación de la resolución comprende las actividades académicas y no académicas del estudiantado y del personal de la UV. Del mismo modo, incluye a los trabajadores y las trabajadoras de empresas externas que realicen su labor en la entidad académica y a los usuarios y usuarias de las actividades organizadas por la Universidad.
El escrito de la vicerrectora de Sostenibilidad, Cooperación y Vida Saludable, Pilar Serra, justifica la decisión de mantener el uso obligatorio de mascarilla en “los beneficios de mantener la distancia interpersonal para reducir la probabilidad de contagio” de covid y en el hecho de que es “muy poco probable que en todos los espacios de la UV se pueda mantener, en algunos casos por las propias dimensiones de los espacios y habitualmente por las actividades y dinámicas interpersonales que en ellos acontecen”.
Así, sostiene que, con el fin de evitar la infección cuando la distancia no puede garantizarse y el tiempo de exposición es superior, “la medida de prevención más efectiva es el uso de la mascarilla quirúrgica o FFP2”.
“La UV, además de velar por la salud de su estudiantado y de su personal en general, debe prestar especial atención a aquellos colectivos más vulnerables y debe poner medidas para protegerles de los posibles efectos deletéreos de la infección”, subraya la resolución.
El mensaje remitido a la comunidad universitaria finaliza con un agradecimiento a la colaboración del alumnado “para continuar haciendo de nuestra Universidad un espacio seguro”.
MASCARILLA EN INTERIORES
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes un Real Decreto por el que el uso de mascarillas dejará de ser obligatorio en espacios interiores. La medida es efectiva desde el miércoles 20 de abril, tras ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
En cualquier caso, los españoles aún no se desprenderán del todo de la mascarilla, ya que seguirá siendo obligatoria en determinados ambientes, “en razón de la vulnerabilidad” de las personas que los suelen ocupar.
Por ejemplo, habrá que seguir llevándola en centros, servicios y establecimientos sanitarios, como hospitales, centros de salud, centros de transfusión de sangre o farmacias. En los hospitales, sin embargo, las personas ingresadas estarán exentas de llevarla cuando estén en su habitación.
La mascarilla en interiores también se deberá llevar en centros sociosanitarios como residencias de mayores, aunque no será obligatoria para los ancianos pero sí para los trabajadores y los familiares que realicen visitas.
Igualmente, la mascarilla aún será obligatoria en transporte aéreo, ferrocarril, cable, autobuses y cualquier tipo de medio público. En los barcos, se deberá llevar cuando “no se pueda mantener la distancia de 1,5 metros”.