Los sindicatos en el Ayuntamiento de Alicante han advertido de la posibilidad de iniciar movilizaciones si el equipo de Gobierno mantiene el anuncio de la edil de Hacienda, Sofía Morales, para no abonar la paga extra de 2012 y poder cumplir así con el requisito del Ministerio de Hacienda para aprobar las cuentas municipales.
La medida supondría para las arcas alicantinas la mitad de los cuatro millones de euros que el Ministerio ha reclamado recortar en el proyecto de presupuestos para este 2016. Los otros dos millones saldrían de ajustar el cinturón de las Concejalías.
Morales lanzó el órdago ayer y ha sido suavizado este miércoles tras la reunión mantenida entre equipo de Gobierno y sindicatos para tratar el asunto. De hecho, el Gabinete de Alcaldía ha emitido un comunicado en el que desvelaba que el propio ministerio se ha puesto en contacto con el consistorio para alegar que será “flexible” con la exigencia de recortar los gastos para este año, aunque la rectificación ha sido verbal y condicionada a que la Concejalía de Hacienda aporte “nuevos datos”.
En el encuentro de este miércoles, los sindicatos han logrado un plazo, que expira el próximo lunes, antes de que Hacienda ejecute la propuesta de no abonar la paga extra. Así, las fuentes consultadas han advertido de la necesidad de encontrar un alternativa que no ponga en riesgo el cobro de la paga y que no debilite los servicios que se prestan, porque de lo contrario se estudiaría la posibilidad de emprender acciones de movilización contra el tripartito formado por PSPV, Guanyar Alacant y Compromís.