El cambio en el Ayuntamiento de Valencia, tras 24 años de gobierno del PP con Rita Barberá, debe estar encabezado por Compromís con Joan ribó como alcalde. Así lo considera la formación València en Comú y así lo ha expresado su líder, Jordi Peris, quien ha anunciado que apoyarán la investidura de Ribó.
Además València en Comú ha expresado su posición respecto a los pactos postelectorales afirmando que “la negociación no girará en torno a un reparto de concejalías sino en torno a la sintonía programática, las propuestas concretas y, sobre todo, el modelo de ciudad”.
Pero el apoyo de València en Comú a Compromís también tiene condicionantes, “cuatro líneas rojas” que se deberán aplicar de forma inmediata, en los 100 primeros días de gobierno: impulsar una auditoría ciudadana de la deuda y de los contratos del ayuntamiento, donde participen representantes de la sociedad civil; paralizar los desahucios, a través de una mesa de negociación entre bancos y afectados, y en la que el ayuntamiento tome medidas de presión como la cancelación de contratos con los bancos que desahucien; garantizar los suministros básicos de agua y energía a las personas en situación de pobreza; y mantener abiertos los comedores escolares este verano y crear un programa urgente de becas de comedor.
Por otro lado, y siguiendo directrices similares a las de Podemos, la formación no descarta formar parte del equipo de gobierno. Así apuntan que tienen “profesionales dispuestos a dar el paso y comprometerse por la transformación de las políticas públicas locales”, según Peris. Però también matizan que la conformación del gobierno en la ciudad de València debe mantenerse al margen de otras negociaciones como las establecidas para la Generalitat Valenciana, por lo que advierten que no aceptarán entrar “en ninguna estrategia partidista de intercambio de fichas ni intercambio de cuotas”.