Once largomentrajes, ocho documentales, 20 animaciones, 50 cortos, 31 piezas amateurs y 20 vídeos experimentales compondrán 'Paura'. Bajo este nombre -en italiano, 'miedo', se presenta este mes el I Festival Internacional de cine de terror en Valencia.
El certamen, que se celebrará del 20 al 28 de enero, surge ante el “déficit” de cine de este tipo en la ciudad y para servir de escaparate para cualquier tipo de expresión cinematográfica adscrita al género de terror, ya sean obras de ficción, experimentales, animación, documentales, largometrajes, cortometrajes, producciones amateurs o profesionales, según han explicado en rueda de prensa los directores del festival, Ramón Alfonso y Joaquín Vallet.
El material que se proyectará es el resultado de la selección de 2.100 videos presentados a la primera edición de este certamen, que aboga por las piezas más “arriesgadas e independientes del panorama actual”, han descrito sus responsables.
Para Vallet, la idea surgió por el amor que comparten los directores por el cine en general y por el “déficit” que veían del género en Valencia. “Aquí en Valencia concretamente notábamos un déficit en esta línea”, ha afirmado.
La idea es apostar porque no solo el cine fantástico tenga una cabida clara sino por la vertiente independiente del cine fantástico, es decir, “por las expresiones de este género que tienen una calidad suficientemente interesante para que se puedan ver en festivales como mínimo”, ha explicado Vallet.
Tanto Vallet como Alfonso esperaban recibir un máximo de 500 piezas en total debido a la “humildad” del certamen. La sorpresa les llegó cuando el plazo se cerró con 2.100 videos llegados de todas partes del mundo, desde Canadá, Estados Unidos, pasando por Argentina o Brasil y otras partes de Europa. “Hemos recibido propuestas sin ningún tipo de filtro y hemos podido hacer una radiografía de por dónde se mueve el cine absolutamente valiosa”, ha aclarado Vallet.
El jurado consta de tres profesionales del sector aunque desvinculados del cine de terror puesto que consideran que la gente que no está vinculada al género puede ser “más sugestiva”. Uno de los miembros de jurado es documentalista, otra es una profesora de historia del arte y, por ultimo, un director de una webserie.
Nace “sin un duro”
El certamen audiovisual nace sin el apoyo de instituciones públicas y con el objetivo de atraer a los amantes del género fantástico. Los directores se embarcaron “sin un duro” a la realización de un festival internacional que esperan tenga una buena acogida por parte del público.
Asimismo, tanto Vallet como Alfonso sostienen que en una primera edición es preferible ver la respuesta del público y tener referencias reales para dirigirse al año que viene a las instituciones y pedir subvenciones. “La idea es muy abstracta para dirigirnos a la administración en una primera convocatoria, sin cifras”, han explicado.
Por este motivo, el presupuesto de este año es “inexistente”, de hecho los directores han tenido que poner dinero propio. “Hemos puesto dinero de nuestro bolsillo, pero ajeno a nuestra economía el presupuesto es cero”, han dicho.
Debido a la falta de presupuesto, el premio será honorífico, es decir, un diploma o una mención para los premiados. Están seguros de que la respuesta no será masiva si se comparan con el Festival de Cine de Sitges, que cumplirá 50 años en 2017, y que ya está consolidado. Aunque no aspiran a compararse al certamen catalán, su “sueño”, por ahora, es llenar las salas de Aragó Cinema y ser reconocido como un festival exclusivo del género fantástico.
La idea original nació de una conversación de cafetería entre Vallet y Alfonso, que desde hacía tiempo venían soñando con la idea de montar un festival internacional en Valencia pero nunca se habían atrevido a ponerlo en marcha. “Si hubiésemos sabido en el lío en el que nos estábamos metiendo, posiblemente no lo habríamos hecho”, ha aclarado Alfonso.
Los directores no tenían ninguna referencia anterior ya que esta es la primera edición. Alfonso ha reconocido que ha sido muy complicado y que está siendo agotador pero “tremendamente satisfactorio y gratificante”.