Valencia inicia un PGOU metropolitano que no agrede a la huerta
El tripartito municipal que gobierna Valencia -formado por Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú- ha cambiado el prisma con el que diseña la ciudad. Si el anterior gobierno aún estaba anclado a los límites municipales, el actual ejecutivo local tiene una visión metropolitana en la toma de sus decisiones. O al menos, sus intenciones comulgan con esa filosofía.
El concejal de urbanismo, Vicent Sarrià, del PSPV-PSOE, ha anunciado este viernes el inicio del proceso para la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), documento que traza cómo será la futura Valencia. Del nuevo planeamiento, destaca que se hará sin estar de espaldas a la realidad metropolitana. Es decir, teniendo en cuenta la opinión de los municipios que conforman el área de influencia de la capital.
El instrumento que utilizará para lograr cuadrar las prioridades será un plan territorial metropolitano. Aunque su puesta en marcha no queda clara, al no poner fecha a la creación de algún organismo al estilo del difunto Consell Metropolità de l'Horta para cuadrar las preferencias de los distintas localidades de la comarca.
La negativa a que Valencia crezca más allá de sus fronteras, y así evitar teñir de cemento los reductos de huerta que resistieron el frenesí de la construcción, facilitará ese PGOU con visión metropolitana que plantea el equipo de gobierno liderado por Joan Ribó (Compromís). Un planteamiento que ayudará a impulsar el plan de protección de la huerta. que precisa de una mirada metropolitana para ponerse en marcha. Las 24.000 alegaciones al anterior plan por su impacto sobre la huerta y el fomento del ladrillo se han agrupado en 300.
De hecho, frenar la expansión urbanística es otro de los componentes importantes que tendrá el nuevo plan. “Valencia tiene suficiente suelo y vivienda para soportar el aumento de habitantes pronosticado”, ha asegurado Sarrià. Con esa premisa, el crecimiento de la ciudad solo se producirá en el casco antiguo y corregirá las directrices de suelo dotacional que indicaba el anterior PGOU de 1988 y que “el anterior equipo de gobierno no cumplió”. “Para conseguir ese suelo, solo se ha utilizado el mecanismo de las expropiaciones, que ha conllevado un gasto de 600 millones de euros”.
La elaboración del nuevo PGOU tendrá en cuenta, además, las necesidades de aquellos barrios con condiciones socioeconómicas precarias, con marginación histórica en inversiones o con una situación de degradación en sus viviendas. Para resolver esos problemas, se prevén planes de reforma interior en el marco del nuevo diseño de Valencia consensuados por los vecinos para frenar la dualización hacia la que camina la ciudad. En esa dirección, justo, camina la moción aprobada para que a través de la empresa pública Aumsa se acometa un plan de mejora y rehabilitación del barrio de Sant Marcel·lí, castigado especialmente en su parte sur.
Consenso para evitar un aluvión de demandas
Los planes del tripartito municipal para poner coto a la libertad de horarios serán sometidos al diálogo. El gobierno local trasladará al Consell Local de Comerç su oferta de reducir de cinco a una las Zonas de Gran Afluencia Turística, dejando solo la situada en el centro por el entorno de la Lonja. “Es nuestra posición inicial, pero la definitiva saldrá del consenso entre todos los colectivos implicados y la administración local”, ha señalado Joan Calabuig, primer teniente de alcalde y concejal de Desarrollo Económico Sostenible.
Aunque la decisión se tome por la actitud del nuevo gobierno de dialogar con todos los actores afectados, también se hace para evitar el aluvión de demandas que ya anunciaron las grandes superficies este verano si se reducían las zonas donde se permitía mayor libertad de horarios comerciales. Y que supondrían la paralización del proyecto, a priori, para lo que queda de mandato. “La intención es que el día 16 hayamos acordado una solución conjunta”, ha indicado el líder de los socialistas en Valencia. “El concejal de comercio, [Carlos] Galiana, nos asegura que el ambiente es positivo”. Pese a ello, todo indica que el ejecutivo local verá reducido su planteamiento inicial. El día 10 empezará el tira y afloja.