La imagen de los operarios municipales cazando palomas con redes pasará definitavemente a la historia al quedar expresamente prohibida en la futura ordenanza de animales que ultima el Ayuntamiento de Valencia.
Así, aunque la nueva responsable de Bienestar Animal, Gloria Tello (Compromís), ya cambió esta modalidad de capturas y posterior eutanasia que venía aplicando el PP por el reparto de piensos esterilizantes, fuentes de la mencionada Concejalía han confirmado que la nueva normativa plasmará en un artículo que “el control de la población de palomas se realizará con métodos no agresivos”.
En este sentido, los operarios de la contrata Lokímica han instalado tres dispensadores de pienso esterilizante en tres puntos de la ciudad para controlar su población.
Las mismas fuentes han confirmado que según el último informe disponible con datos de 2015, la población de palomas se mantiene estable en 30.000 ejemplares, mientras la de cotorras está en 300, aunque han recordado que estos animales son competencia de la Conselleria de Agricultura al tratarse de una especie invasora.
Sobre su ubicación han informado que “la mayor parte de las palomas se ubica en los barrios centrales y en los poblados marítimos y la de cotorras principalmente en las zonas verdes de la ciudad como el viejo cauce del río Túria, Viveros o el jardín de Benicalap”.
Además, Bienestar Animal ha asegurado que recibe “entre 8 y 10 llamadas vecinales al mes” por problemas relacionados con las palomas.
Cuando esto sucede y según la causa de la llamada, desde la delegación se incrementa el control en la zona, se dan consejos útiles para evitar poblaciones o se manda a los técnicos a realizar una inspección.
Ventajas del pienso esterilizante
Desde la Concejlía de Bienestar Animal han asegurado que la utilización de piensos esterilizantes, que se viene practicando hace años en países como Francia, Italia y Reino Unido, presenta grandes ventajas frente a los procedimientos únicos de capturas que se venían prestando de manera tradicional.
Entre ellas destaca que mientras que con la caza se captura un número muy reducido de palomas dominantes, con los piensos se llega perfectamente a esas aves dominantes constatándose que la eficacia de la acción se ve incrementada en un alto porcentaje cercano al 60%.
Además, el pienso esterilizante comienza a hacer efecto a los pocos días de su ingesta por parte de las palomas y tiene efectos beneficiosos para la salud pública al mejorar el estado sanitario de las aves, que al ingerir el producto eliminan diversas bacterias perjudiciales para ellas y para las personas con las que pudieran estar en contacto.
Asimismo su aplicación es localizada y realizada por personal especializado y acreditado para esta labor, de tal forma que ninguna otra especie de ave se pueda ver afectada por el consumo accidental de este pienso.
Este producto también presenta la ventaja de que no es bioacumulativo por lo que las rapaces tampoco se verán afectadas por la posible caza de palomas esterilizadas como medio para alimentarse.