La portada de mañana
Acceder
La cruzada del juez Peinado: de una denuncia a la citación del presidente
La tarea colosal de reconstruir la naturaleza
OPINIÓN | 'Puigdemont: Todo está en las manos del TSJ de Catalunya', por Pérez Royo

La nueva calle de Colón priorizará el transporte público al privado por los cambios de líneas de EMT en el centro de València

La calle de Colón, la más comercial de València, cambiará sustancialmente su actual configuración a partir del próximo 23 de marzo con motivo de las peatonalizaciones de las plazas de la Reina y del Ayuntamiento, lo que implica reordenar un gran número de líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), mucha de las cuales se desviarán por esta vía.

El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, ha anunciado este jueves los cambios que implicarán no la peatonalización total de Colón, propuesta seleccionada en la pasada edición de los presupuestos participativos Decidim València, pero sí un mayor espacio destinado al transporte público y menos para el vehículo privado.

Grezzi ha explicado que las peatonalizaciones así como las modificaciones en Colón se implantarán entre el 20 y el 23 de marzo, tras las próximas Fallas, aunque algunas de las líneas afectadas de la EMT se desviarán antes de las fiestas falleras por los habituales cortes de calles causados por las carpas y los monumentos.

El edil ha comentado que con el cierre del tráfico en las plazas de la Reina y del Ayuntamiento el vial pasará de asoportar la circulación de 500 buses diarios a 850, lo que implicará un cambio de distribución de la planta viaria. Así, si actualmente cuenta con un carril bus segregado y dos para vehículos privados, a partir del 23 de marzo contará con dos carriles bus segregados y solo uno para vehículos privados.

Esto obligará a su vez a cambiar de sentido el tramo de la calle Colón entre la Porta de la Mar y el cruce con Conde Salvatierra, por lo que desde la rotonda ya no se podrá entrar en coche a Colón. El objetivo de esta medida es evitar que se colapse la zona de la Porta de la Mar con coches tratando de acceder por Colón.

Aunque la circulación por Colón no será restringida, quedará más como una vía de paso para residentes a la que solo se podrá acceder desde la Gran Vía Marqués del Turia por las calles perpendiculares.

En cuanto a las líneas de la EMT efectadas por las peatonalizaciones, la 5 desaparece y pasará a ser la lanzadera C1, la única que entrará por la calle de la Paz y cruzará por plaza de la Reina, San Vicente, Plaza del Ayuntamiento y Marqués de Sotelo, para retomar el recorrido habitual de la 5 desde Xàtiva y Guillem de Castro por la ronda interior.

Las líneas 4, 6 y 31 seguirán entrando a la calle de la Paz, pero se desviarán por Poeta Querol y saldrán a la calle de Colón, y las líneas 8, 10, 11, 28, 32, 40, 70, 71 y 81 ya no entrarán en Paz, por lo que seguirán por Porta de la Mar y calle de Colón.

El resto de líneas mantendrán sus itinerarios ya que se mantiene la parada de la plaza del Ayuntamiento con calle de las Barcas, así como el acceso desde Periodista Azzati y Sant Pau con salida por la calle de Lauria.

Por otra parte, la línea 25 se desdobla para clarificar sus destinos: la 24 irá al Palmar y la 25 al Perellonet/Perelló.

Críticas de PP y Ciudadanos

El concejal del Grupo Popular, Carlos Mundina, ha valorado la reordenación de la circulación y de la líneas de la EMT presentada por el gobierno municipal señalando que “los cambios en la calle Colón se van a hacer de manera chapucera sin consultar a los vecinos y comerciantes, y sin tener en cuenta las consecuencias que tendrá en los barrios adyacentes del Pla de Remei, San Francesc, Gran Vía y Russafa, que podrían convertirse en verdaderas ratoneras”.

Mundina ha explicado que “los desvíos de tráfico que quieren imponer Ribó y Grezzi no van a mejorar la seguridad y movilidad de los peatones, porque en principio el proyecto no contempla mejoras en las aceras”.

El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, ha censurado que el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, y el “cuestionado gerente de la EMT” sean quienes decidan por dónde pueden circular los valencianos.

“Es indignante que quienes han demostrado que no saben gestionar una EMT, que ha sufrido una estafa de 4 millones de euros, sean los encargados de trazar la Valencia del futuro”, ha criticado Giner.