Un evento sobre tecnología enfocada al bienestar social, la movilidad o el deporte que atraería al menos 70.000 empresarios, que costaría 5 millones de euros y que tendría un impacto económico de unos 300 millones.
Estas son las grandes cifras por las que el Ayuntamiento de València ha pujado por el Web Summit, un gran evento que en los últimos cinco años se ha celebrado en Lisboa.
El alcalde, Joan Ribó, acompañado del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha presentado este lunes la candidatura de la ciudad para acoger este acontecimiento durante los próximos cinco años, con otros cinco opcionales, cuyo coste anual asumirían ambas administraciones al 50% (2,5 millones cada una).
Ribó ha explicado que el evento supone cuatro de días de conferencias y otras acividades paralelas, que se desarrollarían en su mayoría Feria Valencia, pero que también se podrían trasladar puntualmente a otros espacios como la Marina de València, el Palacio de Congresos o la Lonja.
Además, como punto fuerte de la candidatura, la ciudad ha ofrecido 50.000 plazas de alojamiento sumando la planta hotelera del área metropolitana hasta Gandia y dando la opción de amarrar cruceros en el puerto como hoteles flotantes.
Durante el evento, habrá servicios especiales en los buses de la EMT, en el metro y se habilitarán lanzaderas entre los distintos puntos de interés.
Así pues, según ha comentado el alcalde, será en noviembre, cuando se cierre la última edición del Web Summit en Lisboa, cuando se anuncie la nueva sede, para la que existen otras ciudades candidatas que podrían ofrecer una cuantía económica más elevada que los cinco millones de València, de modo que se entra en una especie de subasta entre todas.
Ribó ha destacado que se trata de un evento que va en la línea de las políticas que está aplicando el Govern de la Nau en València, puesto que trata el desarrollo tecnológico con un componente social, y que cuenta con el apoyo de todos los grupos políticos del Ayuntamiento.