Las pocas cabinas de teléfonos que quedan en València tienen los días contados. El concejal de Agenda Digital, Pere Fuset, acompañado por representantes de la Concejalía de Espacio Público, se reunió este miércoles con José Manuel Plaza, director de Administración Pública de Telefónica en la Comunitat Valenciana, para abordar el futuro más inmediato de las cabinas telefónicas en las calles de València después de los cambios en las normativas de telecomunicaciones que harán viable su retirada del espacio público.
El proyecto de la nueva Ley de Telecomunicaciones del Estado, que previsiblemente entrará en vigor el próximo trimestre, dejará de considerar como elemento esencial las cabinas telefónicas, que desde la irrupción de la telefonía móvil han caído en desuso hasta unos niveles marginales.
Fuset ha explicado que “desde ya mismo València estudia aprovechar el vacío que dejarán las anacrónicas cabinas para avanzar en la modernización ofreciendo posibles servicios smart city a la ciudadanía”. Además, ha explicado: “Queremos explorar todas las posibilidades tanto técnicas como legales para que València sea una vez más referente en transformación digital orientada a la calidad de vida de la gente”.
Entre los ejemplos de usos posibles que desde Smart City València junto con la Concejalía de Espacio Público están valorando para sustituir a medio plazo las cabinas telefónicas una vez se retiren, Fuset ha avanzado que “habrá la posibilidad de reforzar la cobertura de wifi pública dentro de la estrategia contra la brecha digital, ofrecer puntos de carga para dispositivos electrónicos y smartphones, botones de emergencias y pantallas táctiles con información ciudadana, así como la relativa a la contaminación acústica y atmosférica u otras funcionalidades que permiten al Ayuntamiento obtener datos para ser más eficientes en la gestión”.
La concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, ha explicado: “Hace tiempo que trabajamos al ir comunicando a Telefónica todas las cabinas que molestaban especialmente por su ubicación y ya se han quitado muchas en los últimos años. Hemos estado haciendo un trabajo de recogida de varias quejas del vecindario y las hemos trasladado todas a la empresa de telefonía que, a todos los efectos, ha ido retirándolas. Hay que recordar que desde el gobierno de Joan Ribó trabajamos para facilitar al máximo el paso de los peatones por las aceras y algunas cabinas se han acabado convirtiendo en elementos impropios de la ciudad, que dificultan el paso a las personas mayores o con problemas de movilidad”.