El Ayuntamiento de València celebró este viernes el Pleno extraordinario, el primero del mandato 2023-2027, para aprobar la organización de la nueva corporación municipal: el régimen de sesiones, la creación de comisiones permanentes ordinarias, la dotación económica de los grupos políticos y concejales, los vocales de las Juntas Municipales de Distrito, los representantes en las entidades metropolitanas del agua (Emshi y de residuos (Entre), la distribución del número de consejeros y consejeras en el Consejo de Administración de la Empresa Mixta Valenciana de Aguas (Emivasa) y la composición de la Junta Local de Protección Civil.
La sesión comenzó y concluyó bajo la presidencia de la alcaldesa del PP, María José Catalá. Todos los puntos del orden del día salieron adelante con los votos favorables del equipo de Gobierno popular y del grupo Vox, definido por la primera edil como “socio prioritario” y cuyos cuatro concejales tendrán dedicación exclusiva (74.431 euros brutos anuales), como los 13 del equipo de Gobierno, aunque de momento sin competencias. Los otros ocho cargos con dedicación exclusiva se los repartirán entre Compromís (nueve concejales) y el PSPV (siete concejales), a razón de cuatro para cada formación, por lo que el resto de sus ediles tendrán dedicación parcial (69.331euros con un 75%).
El portavoz de Vox, Juan Manuel Badenas, insistió en que su apoyo al PP en el pleno de organización es meramente funcional y para los puntos abordados, pero sobre si finalmente entrarán en el Gobierno municipal lanzó una advertencia: “No lo sabemos, la señora Catalá tiene en este momento 13 concejales, y con 13 no se puede gobernar, se necesitan 17”.
Asimismo, el gobierno municipal queda organizado en diez grandes áreas más un área específica de Alcaldía en la que se coordinarán delegaciones que serán motor de la ciudad como Grandes Proyectos, Turismo, Servicio de Proyectos Europeos, Innovación, Ciudad Inteligente o la Oficina de Inversiones e Internacionalización. Las concejalías estarán en manos de los 13 concejales del PP quienes en la mayoría de los casos llevarán más de una delegación.
Pese a que Vox no ha entrado por el momento en el Gobierno, los términos empleados para definir cada una de las áreas del nuevo organigrama están claramente condicionados por la formación de extrema derecha, uno de los peajes que ha tenido que pagar Catalá para lograr sacar adelante todos los puntos del orden del día con el apoyo de los ultras, por más que la alcaldesa negara este extremo y asegurara recientemente que nadie le ha impuesto nada.
Como informó este diario, se crea un área de Familia y otra de Mejora Climática que sustituye a la Concejalía de Emergencia Climática y Agenda 2030 que llevaba Alejandro Ramón de Compromís, precisamente cuando València afronta la capitalidad verde europea que ostentará en 2024. Además, también desaparecen de forma específica del organigrama las concejalías de Cooperación Internacional y Migraciones que dirigía la socialista Maite Ibáñez, o la de Políticas de Género y LGTBI que llevaba la concejala de Compromís Lucía Beamud.
Desde el PP aseguraron que todos estos servicios se mantienen dentro de las nuevas áreas, por ejemplo las políticas LGTBI quedarían integradas en la delegación de Igualdad, e insistieron en que simplemente se han renombrado para simplificar.
Los portavoces de los partidos tomaron la palabra para exponer sus argumentaciones, críticas, líneas de actuación y propuestas sobre el diseño de la organización municipal que va a marcar los próximos cuatro años de gestión. En general, los asuntos que suscitaron principalmente las críticas de la oposición fueron los referidos a los espacios destinados a los grupos Compromís y PSPV-PSOE y su ubicación fuera del Ayuntamiento, en el edificio de Convento San Francisco, planteamiento que consideraron “nada democrático” y criticaron el criterio de adjudicación de la exclusividad a los concejales de Vox calificados por Compromís como “socios de prepago con condiciones preferentes a los que les están comprando su silencio”. El grupo municipal Vox reprochó a la oposición que “les denigre y emplee la insidia y los prejuicios”.
Por este motivo, los nueve concejales y concejalas de Compromís en el Ayuntamiento de València llegaron al Pleno de organización con una mordaza en la boca para denunciar el trato que está dando el PP a la oposición. Como explicó el portavoz de los valencianistas, Joan Ribó, “queremos empezar denunciado la falta de condiciones para hacer oposición en este ayuntamiento y la restricción de libertades que está imponiéndonos el Partido Popular al grupo Compromís”.
El concejal del Grupo Municipal Socialista Borja Sanjuán afirmó que en el Ayuntamiento de València se celebra el pleno de organización “más vergonzoso de la historia”, en el que se denunció que María José Catalá “ha engañado a la ciudadanía para dar entrada a los concejales zombi de Vox, que vienen a cobrar por no trabajar”.
El portavoz popular, Juan Carlos Caballero, aseguró que “el nuevo gobierno municipal lo que ha hecho es conformar un gobierno ágil y alejado del ruido y la confrontación”. Según el portavoz del PP, “este ayuntamiento ha trabajado en un mes más que ustedes en ocho años porque hemos puesto en marcha la ciudad después de ocho años de parálisis” y pidió a la oposición que “respete la democracia y el gobierno de esta ciudad porque los ciudadanos los han echado de este ayuntamiento”.
Por último, el portavoz de Vox, Juan Manuel Badenas, acusó al concejal socialista Borja Sanjuán de “sacarse prejuicios del bolsillo porque lo tiene siempre lleno”. Badenas añadió: “Los concejales de Vox estamos acostumbrados a trabajar”. Y aseguró que, en la pasada legislatura, “el concejal José Gosálbez registró no menos de veinte intervenciones cada mes en el pleno y en comisiones”.
Modificaciones de créditos
Respecto a los puntos incluidos en el pleno relacionados con modificaciones de créditos cabe destacar que se ha aprobado con los votos a favor del gobierno municipal y Vox y la abstención de Compromís y PSPV-PSOE las que afectan al Presupuesto 2023.
Asimismo, por unanimidad se han aprobado las modificaciones de crédito referentes a organismos autónomos municipales y la suspensión del otorgamiento de licencias de parcelación, edificación y demolición del Plan de Reforma Interior de la calle de Sagunto.
En el debate de estos puntos, la concejala de Hacienda, María José Ferrer San Segundo, aseguró que el anterior gobierno municipal “se ha fundido el presupuesto en cinco meses y nos ha dejado una herencia envenenada”.
La concejala de Compromís Eva Coscollà se preguntó por qué “no se han incluido en el pleno modificaciones de crédito para la capitalidad verde europea, la teleasistencia domiciliaria o las zonas de bajas emisiones”.
La portavoz socialista, Sandra Gómez, preguntó al gobierno “por qué no se ha convocado un pleno ordinario durante el mes de julio y por qué no se ha convocado ninguna comisión” y acusó al PP de “saltarse el reglamento”.
Por último, el concejal de Vox Juan Manuel Badenas aseguró que votaron afirmativamente las modificaciones de crédito “por responsabilidad política y para favorecer la buena gestión del Ayuntamiento”