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Cientos de personas se manifiestan en Valencia dentro de la convocatoria '12 de Octubre. Nada que celebrar'

elDiariocv

Valencia —

Centenares de personas se han dado cita este viernes en plaza de los Pinazo de València con motivo de la convocatoria estatal “12 de Octubre. Nada que celebrar” junto a ciudades como Barcelona, Madrid o Bilbao. Según Carlos Soledad, uno de los portavoces, “queremos generar un cambio de conciencia respecto a esta fecha y estamos contentas porque nos acompañan muchas personas de diferentes perfiles y colectivos”, más de una treintena.

Durante toda la mañana los participantes han podido disfrutar de música en directo de la mano de artistas como Manos morenas, Marlo o Vaneza. Además de cuenta cuentos para los más pequeños y diversos talleres. Odette Fajardo, una de las portavoces de la organización, realizó la impactante performance “Alimentando España”. Esta performance ya fue representada en el puerto de València coincidiendo con la llegada de una de las carabelas a a ciudad. La idea surge de “entender la colonización como una violación histórica, a las mujeres y a la tierra, y que todavía continua en nuestro días”.

A la 13.30 horas se realizó una conexión en directo con otros territorios convocantes como Madrid o Barcelona.

Los portavoces destacan el éxito de la convocatoria y la pluralidad de los participantes. Según el comunicado apoyado por más de 30 entidades en Valencia, el proceso de colonización “no es un hecho del pasado, sino que se mantiene y se reinventa en nuestros días con las políticas globales y nacionales, con las multinacionales y los medios de comunicación”. El 12 de Octubre “representa el inicio de un proceso de violenta imposición cultural, económica, política y militar. No podemos seguir aceptando una celebración que se construyó sobre una realidad de destrucción y muerte”.

Además, entre las principales demandas al Ayuntamiento de València, se ha exigido el cierre del CIE de Zapadores, justicia para el caso de Nieves Nfina, “agredida por la policía local de València”, y el cese de la persecución al colectivo de manteros.