“La Comisión de Defensa de la Competencia de la Comunidad Valenciana considera que, los cuatro nuevos mercados de venta no sedentaria de venta directa de producto agroalimentario (...) es conforme a los principios de necesidad y eficacia. En este sentido, su creación, además de la persecución de los fines y objetivos de sostenibilidad que inspiran la intervención normativa, supone un incentivo para la competencia tanto por el lado de la oferta, al aumentar el número de operadores a los que el consumidor puede dirigirse para la adquisición de los productos agroalimentarios en general y, en la modalidad de venta directa, en particular; como por el lado de la demanda, debido al potencial incremento de la demanda que supone la celebración periódica de mercados de venta no sedentaria, ahora también con respecto a los productos agroalimentarios de venta directa”.
La Comisión de Defensa de la Competencia, organismo de la Generalitat Valenciana, se pronuncia así en un informe emitido recientemente en relación a la legalidad, desde el punto de vista de la competencia, de los Mercats de l'Horta de frutas y verduras de kilómetro cero que el anterior ejecutivo municipal capitaneado por el exalcalde de Compromís Joan Ribó habilitó en Castellar, Malilla, Benimaclet y junto al Mercado Colón de València.
Este fue uno de los aspectos más criticados por la oposición del PP y de Vox, ahora en el Gobierno municipal, lo que motivó que poco antes de las pasadas elecciones el Consistorio de izquierdas solicitara el mencionado documento que garantizara que los puestos cumplen con todos los requisitos legales.
El informe, adelantado por Valencia Plaza y al que ha tenido acceso elDiario.es, añade que “la normativa de ordenación de los cuatro nuevos mercados de venta no sedentaria de venta directa de producto agroalimentario, en particular, por lo que respecta a los criterios de priorización de solicitudes (...) resulta conforme con el principio de proporcionalidad, puesto que permite una concurrencia efectiva por dichas autorizaciones por parte de los distintos interesados, sin que la configuración de dichos criterios suponga la creación de barreras artificiales (reglamentarias en este caso) de entrada al mercado, resultando además dichos criterios y las categorías que los integran, conformes con los principios y objetivos de sostenibilidad que motivan la intervención normativa”.
Actualmente, funcionan cuatro de estos mercados con un total de entre 15 y 20 puestos que abren de forma simultánea los sábados en el pueblo de Castellar-Oliveral, en los barrios de Benimaclet y Malilla y el cuarto, el que más polémica generó en su día en el momento en el que se anunció, el ubicado cada martes en una de las zonas de València con mayor poder adquisitivo, junto al Mercado de Colón, que carece de este tipo de oferta puesto que en su gran mayoría alberga locales hosteleros, salvo una frutería, una pescadería, una carnicería y una charcutería ubicados en el sótano.
La alcaldesa de València, María José Catalá, anunció a los pocos días de ganar las elecciones que desmantelaría los llamados Mercats de l'Horta al vincularlos a la 'Tira de Comptar' y justificó su eliminación en que realizan una supuesta “competencia desleal a los mercados tradicionales, a personas que pagan su canon, sus impuestos y una importante cantidad de dinero, estando allí legalmente”, algo que ahora desmiente el mencionado informe.
Tras el anuncio, las asociaciones vecinales de los barrios afectados, en concreto las de Malilla, Benimaclet y Castellar-Oliveral, criticaron la decisión al recordar que no cuentan con mercados municipales de proximidad, una carencia que en parte venían a suplir estos Mercados de la Huerta.
El pasado mes de julio, la alcaldesa abrió la puerta a mantener los puestos en los barrios del extrarradio en los que no hay mercados municipales de proximidad: “Lo que hemos hecho es dejar sin efecto una resolución que desde el primer momento no estaba consensuada con los mercados municipales ni con el sector. Es verdad que Castellar, por ejemplo, no tiene un mercado municipal, pero sí un mercado ambulante. Se puede hablar de que en el entorno de ese mercado ambulante podemos incorporar mercado de frutas y verduras, es una posible solución. Yo me he limitado a derogar una resolución que no estaba consensuada con los mercados municipales y que generaba conflicto especialmente en uno de ellos”, dijo entonces en alusión al de Colón.
Pese a estas declaraciones, un portavoz de los Mercados de la Huerta ha explicado a este diario que se abrió un expediente para cancelar los cuatro mercados y que en su momento presentaron alegaciones: “Propusimos llevar el del Mercado de Colón a Campanar tras consensuarlo con la asociación de vecinos de este barrio, pero no nos han contestado. Ahora se debe de cerrar el expediente y debe pasar por el consejo local de comercio y por el pleno”.