Costas traslada al Ayuntamiento que las playas del sur de València no cerrarán en agosto por las obras de regeneración

La Dirección General de Costas trasladó este martes a representantes del Ayuntamiento de València que no se cerrará de forma integral ninguna playa del sur en agosto como consecuencia de las obras de regeneración que se vienen desarrollando, sino que habrá una afección parcial en un tramo de unos 200 metros en el Arbre del Gos, junto a la Gola del Puchol, tal y como informó elDiario.es.

Tras el encuentro, la subdelegada del Gobierno, Raquel Ibáñez, aseguró que “no se van a cerrar las playas, va a ser una obra paulatina que lleva 10 meses de planificación, pero los ciudadanos van a poder disfrutar las playas salvo en una pequeña zona de acotamiento en el Arbre del Gos y además se va a colaborar para minimizar los impactos como ya se trasladó a los vecinos en otra reunión que hubo”.

La alcaldesa de València, María José Catalá, solicitó que las obras “se ajusten a las intervenciones reales y efectivas, para que tengan la mínima afección e impacto sobre las personas usuarias de este espacio”.

Concretamente, tal y como comentó Catalá, “conforme evolucionen las obras, se irán cerrando por secciones, de unos 200 metros, las playas”, dijo la alcaldesa tras valorar la “buena voluntad” de la administración estatal, y explicar que el gobierno local quisiera que las obras se hicieran en septiembre pero también asume que estas se licitaron, y programaron hace tiempo, que son técnicamente complejas y que requieren maquinaria internacional que ya se tiene acordada para esas fechas. “Pero dentro de esa situación también es comprensible que las obras se pueden hacer de forma seccionada y, de esta manera, no se tiene que cerrar toda una playa de golpe, ni mucho menos cuatro del litoral Sur”.

En el marco de estas conversaciones, los concejales Juan Carlos Caballero y Carlos Mundina participaron en una reunión con la subdelegada del Gobierno en València, Raquel Ibáñez, y con personal técnico de ambas administraciones “con el fin de que los trabajos previos a la regeneración de las playas del Sur minimicen el impacto generado entre las personas usuarias de esta parte de la costa de la ciudad”.

En esta reunión, Costas manifestó que no pueden retrasar las obras preparatorias a septiembre, y ha solicitado al Ayuntamiento que retire dos tercios de las postas de seguridad de la Playa l’Arbre del Gos antes del 15 de agosto para iniciar ese día los trabajos preparatorios de soldadura de tuberías.

Por su parte, el Ayuntamiento de Valencia ha pedido que se ajusten el calendario de cierre de playas a lo estrictamente necesario para esas obras, es decir, 200 metros al día, y que solo se cierre una posta y el resto de suspensiones se vaya ajustando a las necesidades reales de la obra.

El concejal delegado del Área de Medio Ambiente, Juan Carlos Caballero, aseguró que “en este encuentro se han acercado posturas para buscar soluciones que afecten lo menos posible a las personas usuarias de las playas del Sur”.

Recuperar la línea de mar del año 1965

Las obras dependiente del Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) se adjudicaron el pasado mes de diciembre a la unión temporal de empresas Dravo-Rover Maritime con un coste de 28 millones de euros y están cofinanciadas con fondos europeos.

Su objetivo es la regeneración del frente costero, que comprende las playas de L'Arbre de Gos (2.600 m), del Saler (2.700 m) y Garrofera (1.800 m), desde el espigón sur de la playa de Pinedo hasta la gola de Puchol, en el término municipal de Valencia, con una longitud de 7.100 metros.

Se pretende la restitución de la línea de orilla actual a su posición en el año 1965 y la prolongación de la Gola de Pujol, para permitir el apoyo del material vertido.

La regeneración consistirá en recargar artificialmente la playa hasta conseguir un ancho entre 40 y 70 metros según las zonas, aumentado la protección frente a temporales. Para ello, se utilizarán cerca de 3 millones de metros cúbicos de material procedente de un yacimiento submarino ubicado frente a la costa Valenciana (Sueca/Cullera) a una profundidad de entre 60 y 80 metros, alejado de la fachada litoral.

Se trata por tanto de una actuación necesaria y de gran importancia que supone la adaptación de la costa a los efectos del cambio climático y un freno a la erosión que sufre dicho litoral.