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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

La falta de acuerdo del PP con Vox en València retrasa la aprobación de las ordenanzas fiscales y de los presupuestos

La portavoz del Grupo Municipal Socialista, Sandra Gómez, atribuyó este miércoles a la “inestabilidad y la debilidad política” del Gobierno de la alcaldesa de València, María José Catalá, el retraso en la aprobación de las ordenanzas fiscales que, según dijo, “deberían haber aprobado en septiembre”. “Catalá tenía como principal promesa electoral una bajada masiva de impuestos y sí tan clara la tenía cómo es posible que no se haya aprobado a tiempo”, comentó y advirtió de que “el presupuesto municipal de 2024 podría no aprobarse este año, ya que es necesario tener claros los ingresos para elaborarlos”. “Así que sí, el Ayuntamiento está atascado”, apostilló.

Gómez denunció así la parálisis de la ciudad en cuestiones clave como La Marina y el PAI del Grao. “Tendría que haber llevado esa propuesta de modificación de ordenanzas fiscales al mes de septiembre y no lo hizo o bien por falta de interés de capacidad de trabajo o bien porque tiene un gobierno en minoría y no es capaz de sacar hacia adelante, ni siquiera su primera y única propuesta electoral”, expuso.

En este sentido, manifestó su “sorpresa” ante el cruce de declaraciones entre Catalá y Vox ya que ha señalado que mientras la alcaldesa achacaba el retraso a que estaba negociando con la extrema derecha, los del partido de Abascal “lo negaron dejándola por mentirosa”.

“Sinceramente nos preocupa, nos preocupa una alcaldesa que miente a la ciudadanía, que miente sobre su propia capacidad política y me preocupa, además, que eso tenga una repercusión directa sobre el Ayuntamiento”, manifestó y recordó que todos los años se llevaban a cabo modificaciones de las ordenanzas y estaban aprobadas, incluso, en verano.

Gómez vaticinó que “se quedarán en un cajón por la incapacidad de Catalá de hablar con ningún grupo político para poder sacar hacia adelante acuerdos”. “Ya no hablo de que no sea capaz de acordar con Vox es que no ha hablado con nadie y es una cuestión importante para la ciudad porque el tiene que tener listo el borrador del presupuesto de 2024 el 15 de octubre si aspira a aprobar el presupuesto en plazo”, explicó.

Preguntada por la negativa de Vox a oficiar las bodas civiles, qusio recordar a los ediles que con el acta adquieren “una serie de derechos pero también de obligaciones y de deberes y uno de ellos es casar”. Según explicó, “todos los grupos que forman parte de la corporación municipal deben de casar y sinceramente lo que sí que no le vamos a consentir ni a Vox ni al Partido Popular es que la faena que ellos no quieran hacer la tengan que hacer el resto de partidos”.

“Casar es una de las cosas más bonitas que hacemos y que con más gusto hace uno cuando llega a la corporación municipal pero esto que ha sucedido es una cuestión de fondo político”, planteó porque “lo que no tiene sentido es que un grupo que ha recibido una paguita extra, un sobresueldo durante cuatro meses, además de no trabajar ni en los plenos ni en las comisiones no quiera cumplir con las obligaciones mínimas de oficiar bodas”.

Por eso, hindicó que o desde el Partido Socialista “no vamos a contribuir a que Vox trabaje aún menos de lo que lo está haciendo y haga una absoluta dejación de responsabilidades y obligaciones”. Además, advirtió que Vox son “los socios preferentes de Catalá y tienen que trabajar como el resto de partidos políticos siendo que además durante mucho tiempo han sido los que han recibido esa paguita extra por votar a favor de Catalá”.

Sandra Gómez recordó que la denuncia presentada en Antifraude por la asignación discrecional de las dedicaciones exclusivas sigue adelante a pesar de la renuncia de dos concejales de Vox porque la decisión fue de la alcaldesa.