Ford Almussafes reduce un 46% de su plantilla desde 2022 tras recibir 19,5 millones de la Generalitat Valenciana en ayudas

La fábrica de Ford en Almussafes afronta una nueva reestructuración que derivará irremediablemente en cientos de despidos a través de un expediente de regulación de empleo (ERE). La dirección de la compañía planteó este miércoles a los sindicatos el inicio de un proceso negociador para reducir la actual plantilla (4.800 trabajadores) en 1.622 empleados y empleadas, un 33% del total que ya se vio recortada en otro 18% el pasado año.

Según informaron UGT, sindicato mayoritario, e Intersindical, del total de afectados 626 serian bajas incentivadas con carácter definitivo, y 996 serían despidos objetivos con preferencia de recontratación en 2027 una vez se empiece a fabricar el nuevo modelo híbrido, según el plan expuesto por la empresa.

Este es el cuarto gran ERE que afronta la factoría desde 2020 y el segundo desde que se selló el acuerdo por la electrificación en el año 2022, cuando la multinacional eligió a la fábrica valenciana para ensamblar sus vehículos eléctricos en Europa. Aquel acuerdo supuso un importante ajuste en las condiciones laborales de los empleados. Sin embargo, a los pocos meses la compañía aplazó sus planes vinculados a la implantación del vehículo eléctrico y el pasado 10 de mayo anunció la fabricación de un nuevo modelo híbrido en exclusiva en Almussafes para el año 2027.

Lo que parecía en el año 2022 una apuesta clara por València, se ha transformado en una travesía por el desierto. En aquel momento la fábrica contaba con 6.000 empleados y fabricaba cinco modelos (Kuga, Transit, Mondeo, S-Max y Galaxy). En la actualidad la factoría cuenta con 4.800 empleados tras el ERE del año pasado por el que se despidió a 1.200 trabajadores y tan solo se fabrica el Kuga. Una vez de ejecute el nuevo despido colectivo de 1.600 empleados, la plantilla se habrá reducido en un 46% al pasar de 6.000 a 3.178 personas.

Y todo ello mientras la Generalitat Valenciana no ha dejado de inyectar ayudas públicos a la compañía. Solo en los ejercicios 2023 y 2024 los presupuestos autonómicos preveían subvenciones por valor de 19.5 millones de euros. Desde el año 2012, la Generalitat Valenciana ha inyectado a la multinacional un total de 181,1 millones de euros. El año 2019 fue con diferencia el récord en cuanto a la cuantía aportada por la administración autonómica, con un total de 27,3 millones de euros.

También el Gobierno ha concedido diferentes ayudas. Por ejemplo en 2014, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas dio el visto bueno a una partida de subvenciones de 27,3 millones de euros para Ford España. Aquel año la Comisión Europea (CE) recordó que con anterioridad se habían aprobado “cuantiosas” ayudas regionales para Ford España: casi 52 millones de euros en 2008 y aproximadamente 23 millones de euros en 2010.

Al respecto, Compromís volverá a presentar en Les Corts una propuesta para que las ayudas públicas a empresas estén vinculadas al mantenimiento de los puestos de trabajo.

Yolanda Díaz tacha de “inasumibles” los 1.622 despidos

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha tachado de “inasumible” el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por Ford en su planta de Almussafes (Valencia) a través de un mensaje publicado este miércoles en la red social X.

“Es inasumible que ahora pretendan despedir a un tercio de la plantilla en Almussafes”, ha comentado al tiempo que ha criticado la posición de la automovilística estadounidense que, a cierre de 2023, presentó unos beneficios netos de más de 4.000 millones de euros, tras perder cerca de 2.000 millones el año anterior.

La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, ha subrayado que el anuncio de Ford de que el ERE en la fábrica de Almussafes afectará a más de 1.600 trabajadores “es la oportunidad perfecta del Gobierno de España para que pueda activar de una vez por todas el mecanismo RED para todo el sector de la automoción”.

Montes, en declaraciones remitidas a los medios de comunicación, ha expuesto que el sector “está muy afectado precisamente por la indefinición del mercado del automóvil y va a tener que pasar unos años de dificultades”, por lo que se debe proteger a su capital humano.

El presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha afirmado que el ERE es “una malísima noticia, sin paliativos” y ha defendido que “ayudaría que el sector de la automoción pudiese contar con el mecanismo de ayudas Red para mantener el empleo durante el periodo transitorio hasta la producción del nuevo coche”.

El Clúster de Automoción y Movilidad de la Comunitat (Avia) ha explicado que está trabajando desde hace meses para apoyar a las empresas del sector auxiliar en la transición hasta la llegada del nuevo modelo y facilitar que estén preparadas ante los nuevos retos.

En concreto, está trabajando con distintas entidades de formación, para tratar de identificar las necesidades formativas, a corto y medio plazo, tanto para trabajadores que cambian de destino profesional, como para aquellos que tienen que actualizar sus conocimientos, de cara a “los nuevos retos”.