El pasado 4 de abril, la dirección de Ford en Almussafes y UGT, sindicato mayoritario, alcanzaron un acuerdo para acometer un expediente de regulación de empleo (ERE) que supone una reducción de 1.144 empleados, un 18% de la plantilla. Intersindical, la otra organización con representación en el comité, no suscribió el convenio.
Fuentes de Intersindical Valenciana han informado a elDiario.es de que desde entonces y hasta el pasado 31 de octubre se han apuntado al ERE de forma voluntaria unos 850 empleados, es decir, un 70% del total. Aproximadamente la mitad de ellos, unos 450, se han inscrito en las bajas incentivadas y los otros 400 se han acogido a las prejubilaciones.
El acuerdo suscrito pone de plazo hasta el 31 de diciembre para que se alcance el 100% de los despidos planteados, se forma que si no son voluntarios será la dirección la que los realice. No obstante, este escenario es poco probable y si se da será en casos puntuales puesto que las condiciones de las salidas voluntarias son más ventajosas.
Según el acuerdo, se establecen prejubilaciones a partir de los 53 y 54 años con el 75% del sueldo, ampliable al 80% a partir de los 57 años, hasta los 62 y 63 años respectivamente. Para los trabajadores de hasta 54 años cumplidos en el momento de la baja se establecen indemnizaciones de 45 días por año con un máximo de 42 pagas, más el complemento por antigüedad, además de una gratificación especial. En cuanto a las salidas voluntarias, se establece un incentivo de 40.000 euros para aquellas previas al 30 de junio y de 20.000 euros para las previas al 30 de septiembre.
La empresa justificó el ERE en el descenso de las ventas y en la menor mano de obra necesaria para fabricar los vehículos eléctricos, tras seleccionar la multinacional a la factoría valenciana como una de las que producirá vehículos eléctricos. Para lograrlo, la dirección alcanzó otro acuerdo con UGT, sindicato mayoritario, que implicaba entre otras cosas una congelación salarial durante cuatro años condicionada a que se ejecutara la electrificación de la planta para producir los vehículos eléctricos.
Sin embargo, la empresa trasladó a UGT en una reciente reunión que quedaban aplazadas las inversiones necesarias para electrificar la factoría, una decisión que ha caído como un auténtico jarro de agua fría entre los trabajadores, que temen que una vez se cubran los 1.144 despides del ERE actual, se plantee un nuevo despido colectivo a lo largo del año que viene, algo que ya ha venido apuntando el sindicato en sus últimos comunicados.
No obstante, desde UGT advierten de que la compañía “tendrá que garantizar una fecha de revisión del Plan de Electrificación durante ese proceso de transición que ahora se alarga” y advirtió de que “en caso contrario, la empresa no podrá pretender negociar más medidas de flexibilidad, al menos con la UGT”.
Por su parte, Intersindical ya reclamó “restituir los derechos y salarios que nos quita el 'Acuerdo de la electrificación' por incumplimiento de la empresa; por ello se debe volver a la situación anterior, como marca las condiciones del acuerdo, y desde el momento en que se sepan las inversiones reales, realizar una nueva negociación”.
Y es que, la planta de Almussafes tan solo fabrica en estos momentos el Kuga y el Transit, este último modelo también con fecha de caducidad a lo largo de 2024, por lo que tan solo se producirá en las instalaciones valencianas el Kuga hasta que empiecen a fabricarse los modelos eléctricos, ya que, al parecer, la empresa no tiene previsto asignar a la factoría valenciana los modelos híbridos.
Cierre de Rhenus
En medio de toda esta incertidumbre se ha hecho público esta semana el cierre de Rhenus Automotive Systems East, empresa logística proveedora de Ford España, al cambiar la multinacional a empresas de Centros Especiales de Empleo, mucho más económicas al tener convenios más bajos. De los 118 trabajadores de la empresa se quedarán sin empleo 116.
El comité de empresa comunicó este jueves que se ha desconvocado parcialmente desde el día 23 de noviembre de 2023 hasta el 29 de noviembre de 2023 la huelga que tenían convocada por motivo del ERE de extinción de contratos de las 116 personas que van a ser despedidas a finales de año.
Esta desconvocatoria viene motivada por la predisposición de la empresa y el comité a negociar un acuerdo que satisfaga a todos los trabajadores que formamos la plantilla.
Aunque sigue siendo insuficiente lo que ofrece la empresa, ésta ha ofrecido una indemnización por despido de 26 días en un máximo de 24 mensualidades y un pago fijo mensual de 1.500 euros a cada trabajador, este último condicionado a la recuperación total del servicio prestado a Ford único cliente de la firma.
El Comité de empresa formado por CGT y CCOO comunicó que está en disposición de poder negociar unos despidos dignos, y manifestó que están muy lejos de poder alcanzar un acuerdo en cuanto a las expectativas que han manifestado en muchas ocasiones. Este viernes seguirán las negociaciones.