Modificar los 88.800 euros de sueldo de alcaldía y los de concejales y asesores de València, primeras decisiones a abordar por Catalá

La vencedora de las pasadas elecciones elecciones municipales en València, la popular María José Catalá, será elegida nueva alcaldesa en el pleno que tendrá lugar este sábado a partir de las 10.30 horas en el Ayuntamiento. Salvo sorpresa de última hora, Catalá será investida en minoría, con los votos de los 13 concejales del PP (incluido el suyo), al ser la candidata de la lista más votada.

Pese a los rumores que apuntaban una posible negociación de última hora para tratar de obtener el apoyo de los cuatro concejales de Vox (la mayoría absoluta se obtiene con 17 concejales), todas las fuentes consultadas descartaron estas conversaciones e insistieron en que Catalá no dará entrada a la extrema derecha en su equipo de Gobierno, al menos en estos momentos.

Pasado este acto de toma posesión del cargo, deberán configurarse los diferentes grupos municipales, por lo que una de las primeras decisiones que tendrá que abordar Catalá será la relativa a los sueldos de alcaldía, concejales y asesores, así como la cuota de asesores por concejal y el reparto de los que deberán tener dedicación parcial y dedicación exclusiva, un asunto que ha traído un importe quebradero de cabeza en los dos últimos mandatos.

En este punto, la llamada ley Montoro establece que, en el caso de València, de los 33 concejales que conforman el consistorio de la capital, 25 tienen derecho a la dedicación exclusiva mientras que el resto, ocho regidores, deben acogerse a la dedicación parcial cuyo sueldo supone un 75% del que percibe un edil a tiempo completo. Es decisión del alcalde cómo repartir estas ocho plazas que permiten realizar otras actividades remuneradas y que suponen un salario público menor.

En el pasado mandato, los concejales de la oposición con dedicación exclusiva tenían un sueldo de 71.500 euros y los que tenían la dedicación parcial de 66.600. Ribó optó por asignar las ocho dedicaciones parciales, aunque para compensar la merma de ingresos, calculó ese 75% sobre el sueldo del alcalde fijado en 88.800 euros. Esta maniobra, pese a estar validada por los servicios jurídicos municipales, fue considerada irregular por la Agencia Antifraude al entender que el 75% del sueldo de los ediles con dedicación parcial se debe calcular sobre el salario de los concejales con dedicación exclusiva, no del alcalde.

Por lo tanto, está por ver cómo resuelve Catalá esta cuestión. Además, deberá abordar la cuota de asesores por cada concejal, ahora fijada en 1,5, es decir, con dos concejales se tenía derecho a tres asesores, así como sus sueldos, fijados en los últimos cuatro años en 64.000 euros para los rasos y en 73.900 para los secretarios de cada grupo municipal.

En cuanto al sueldo de alcaldía, ha ido sufriendo variaciones. En el último mandato de Rita Barberá, su asignación ascendía a 103.200 euros; al acceder Ribó a la alcaldía en 2015, se lo bajó a 82.600 euros, mientras en 2019 aplicó una subida del 2,5% marcada por los Presupuestos Generales del Estado para todos los funcionarios, y que por tanto también se aplicó los concejales y al alcalde, que pasó a percibir los mencionados 88.800 euros.

Además, Catalá deberá decidir si mantiene su relación laboral con la Universidad Internacional de València (VIU), de la que es profesora asociada. En el pasado mandato en el que era portavoz del grupo municipal popular con dedicación exclusiva, el Ayuntamiento le concedió la compatibilidad al considerar que las horas dedicadas a la docencia no suponían un merma en su normal actividad al frente del grupo popular.

Sin embargo, esta situación puede cambiar ya que es mucho mayor la dedicación que implica ser la alcaldesa de València. Al mismo tiempo, de seguir como docente en la VIU, universidad cuyo 70% de participaciones vendió como consellera de Educación al grupo Planeta por 4 millones de euros tras haber destinado 34 millones desde su creación, deberá decidir si hace público su sueldo en el portal de transparencia, algo que hasta ahora no ha tenido a bien.

Juan Carlos Caballero, portavoz

María José Catalá, ha anunciado que el portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Valencia será Juan Carlos Caballero, quien ha sido portavoz y director de la campaña municipal y es el secretario general del Partido Popular de la Ciudad de Valencia.

Para Catalá, “Juan Carlos siempre ha trabajado por su ciudad primero desde las Corts y ahora desde el Ayuntamiento. Conoce cada una de los problemas que se arrastran de los últimos años, ha sido el responsable de la campaña que nos ha llevado a recuperar el gobierno de la ciudad para el PP por lo que será un portavoz más que preparado para asumir este reto”. La alcalde in pectore añadió: “Mañana sábado ya se podrá escuchar en su primera intervención todas las tareas que se van a realizar desde el gobierno y el grupo popular para dar un cambio inmediato a Valencia”.

Juan Carlos Caballero nació en 1989, es Licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia, ha realizado el Programa de liderazgo en Gestión Pública por el IESE Business School y el Programa de comunicación de Liderazgo y Campañas Electorales por el IESE Business School. Además ha sido diputado en las Corts Valencianes en las legislaturas IX y X y es el presidente de Nuevas Generaciones del PPCV.

Por último, Juan Carlos Caballero ha afirmado: “Es un honor y una responsabilidad ser el portavoz del PP y agradezco a María José Catalá la confianza que una vez más deposita en mi. Voy a dejarme la piel trabajando por los valencianos, voy a ser la voz de los vecinos, de los comerciantes, de los empresarios, de los trabajadores, de los barrios para que Valencia sea una ciudad mejor”.