“Nosotros apoyamos las unidades de convivencia naturales, como son la familia, el barrio, la nación, la región e incluso el continente, sí las naturales”. El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de València y socio de Gobierno del PP, Juan Manuel Badenas, se ha pronunciado en estos términos en el pleno municipal en el debate suscitado con motivo del día del Orgullo.
Badenas ha afirmado que la doctrina trans se originó en una una universidad de Indonesia “donde se reunieron 12 expertos que no se sabe quién había elegido y crearon la doctrina trans, personas que no fueron elegidas democráticamente por nadie y que han impulsado todas las doctrinas y legislaciones de occidente para tratar de imponer ese movimiento globalista que ustedes tratan de que todos sigamos en los países occidentales, por lo tanto ahí no nos van a encontrar nunca”.
Antes de la sesión plenaria, Badenas ha insistido en la idea de las unidades naturales: “Los españoles estamos integrados en unidades naturales de convivencia. En esos núcleos de unidad participan las personas con independencia de su sexo, de su género, de su tendencia sexual, y se puede vivir en libertad y nosotros queremos que los españoles vivan en libertad en sus unidades de convivencia naturales y no creemos en los grupos artificiales creados por la corrección política para tratar de desintegrar esas unidades naturales de convivencia. Por lo tanto nunca apoyaremos ningún lobby, porque el movimiento LGTBI es un lobby, que trate de imponer sus ideas al resto de la sociedad”. Preguntado por cuáles serían las unidades familiares antinaturales, Badenas ha contestado que “cualquiera que no sean las naturales”.
La alcaldesa 'popular' de València, Mª José Catalá, ha reivindicado la organización del Orgullo de este año en la ciudad, al tiempo que ha replicado a las críticas de la oposición (Compromís y PSPV) por sus declaraciones sobre la bandera LGTBI en el balcón del Ayuntamiento. “No me aguantan la mirada al decirme que soy homófoba, porque saben que no lo soy”, les ha retado, además de exigir que “por favor, ”respeten el nombre de València“.
“A quien diga que soy homófoba, que no lo he sido en mi vida ni lo seré; he defendido la igualdad y la diversidad en toda mi trayectoria política. A quien diga que he comparado a las personas LGTBI con enfermos, a quien esos usos de la palabra absolutamente injuriosos, desde luego tendrá que asumir sus responsabilidades”, ha manifestado en el pleno municipal de este viernes, Día del Orgullo, tras las críticas de la oposición por sus declaraciones en las que explicó que no se colocan banderas en el balcón consistorial ni por esta jornada internacional ni por las de otras como las de la ELA, el alzhéimer o el cáncer.
Catalá ha tomado la palabra desde la presidencia en el turno de réplica del PP a una moción conjunta de la oposición para reclamarle que pida perdón por sus declaraciones. Durante toda la sesión plenaria, los grupos de la oposición han instalado banderas arcoíris en sus bancadas, que la alcaldesa ha asegurado que no contravenían ninguna normativa tras quejarse Vox y consultarlo con el secretario municipal.
En su intervención, la primera edil ha hecho hincapié en que “esta ciudad no es homófoba, este Ayuntamiento no es homófobo y aquí nadie es homófobo”. “Me conocen desde hace cuatro años y no me aguantan la mirada a decirme que no soy homófoba, porque saben que no lo soy y han hablado conmigo personalmente. Ya está bien, esta ciudad no es así”, ha recalcado a la oposición.
Dicho esto, ha remarcado que “por supuesto” que la organización del Orgullo es “mejorable” y ha garantizado que “se va a mejorar” en próximas ediciones, pero ha instado a Compromís y PSPV a “respetar el nombre de esta ciudad”: “València no merece que ustedes generen una imagen que no se corresponde con la realidad”.
Respecto a las entidades --en el pleno han intervenido representantes de Lambda, Crisalis y València Diversitat--, la primera edil ha vuelto a “tenderles la mano” para “hacer un ejercicio de responsabilidad que nos compete a todos” y lograr “un buen desarrollo del Orgullo”, al tiempo que ha destacado las actividades y la difusión de este año.
Por parte de la oposición, Lluïsa Notario (Compromís) ha indicado a PP y Vox que “esta bandera no es la del insulto ni la de ningún lobby, sino la única que no representa el odio”, además de lamentar que “quieren convertir el Orgullo en una cabalgata de Reyes Magos”. “No todo está en venta, no siempre 'qui paga mana', y el asociacionismo LBTBI no está en venta”, ha aseverado.
Nuria Llopis (PSPV) ha preguntado a Catalá si “le puede más el orgullo que la responsabilidad de su cargo” al afearle que “insulte a los valencianos con las declaraciones que hizo y no pida perdón 48 horas después”, si bien ha condenado los “insultos y amenazas” vertidas contra la primera edil en redes. “Hay cuatro motivos para no colgar la bandera y los tiene ahí sentados con nombres y apellidos”, ha señalado a Catalá apuntando a los ediles de Vox.
Respecto a los discursos de la oposición, Catalá ha puesto en valor la intervención “respetuosa” al tiempo que “muy contundente y dura” de Notario, mientras no puede “decir lo mismo” de los representantes del PSPV. “Lo lamento, señora Llopis”, ha dicho dirigiéndose a la socialista Nuria Llopis cuando ha advertido que “tendrá que asumir responsabilidades” quien haya asegurado que comparó a las personas LGTBI con enfermos.
Desde el gobierno, la concejala de Igualdad, Rocío Gil (PP), ha espetado a la oposición que “basta ya de llamar homófoba a la alcaldesa y de alentar a personas para que nos insulten y amenacen en redes”, mientras ha garantizado que seguirán trabajando para celebrar el Orgullo y defender los derechos LGTBI “le pese a quien le pese” de la mano de “los colectivos que quieran”. También ha subrayado que los Gay Games 2026 se celebran en València “con apoyo de la federación internacional”.