El Puerto de València crea dos plazas de subdirección y una jefatura “ante la inminente liquidación del Consorcio Valencia 2007”
“Supervisar la correcta ejecución de las obras, así como de los trabajos de conservación ulteriores, poniendo especial énfasis en el entorno puerto-ciudad, habida cuenta la inminente liquidación del Consorcio Valencia 2007 y las actuaciones previstas en los ámbitos próximos a las ciudades de Valencia, Sagunto y Gandía”. Este es uno de los requisitos que exige la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) en las “bases para la selección mediante pruebas selectivas de un puesto de subdirector de infraestructuras, instalaciones y conservación, de personal laboral fijo fuera de convenio colectivo”. El organismo ha convocado por el mismo procedimiento, es decir, pruebas selectivas para personal fijo fuera de convenio, un puesto de jefe de apoyo a gestión económico-financiera y otro de subdirector de gestión de dominio público, tal y como figura en la web de Valenciaport.
En el caso de la jefatura de gestión económico-financiera también se hace referencia a la situación del Consorcio Valencia 2007 en el apartado de “puesto ofertado y perfil específico”. En concreto, se pide “apoyo en la planificación presupuestaria, en la gestión de tesorería, en el control de gastos, en el control de las deudas pendientes (especialmente, las del Consorcio Valencia 2007 en liquidación), en la gestión administrativa del ejercicio hasta la formulación de cuentas y en cualquier otra tarea que le sea encomendada por la Jefa Económico-Financiera”.
Para la subdirección de gestión de dominio público se especifica que se deberá “supervisar la correcta gestión del dominio público, tanto en lo relativo a la tramitación del expediente como a la correcta liquidación de las tasas portuarias, poniendo especial énfasis en el entorno puerto-ciudad, habida cuenta la inminente liquidación del Consorcio Valencia 2007 y las actuaciones previstas en los ámbitos próximos a las ciudades de Valencia, Sagunto y Gandía”.
El plazo para presentarse al proceso de selección finalizó el pasado 29 de abril y el procedimiento para adjudicar las plazas es el concurso de méritos que se puntuará con un máximo de 70 puntos y una entrevista personal con un máximo de 30 puntos.
La convocatoria ha generado malestar tanto en el seno de la APV como en el Consorcio Valencia 2007, al considerar que, sobre todo en el caso de la subdirección de infraestructuras y en el de la jefatura de apoyo a la gestión económico-financiera, los perfiles que se requieren se asemejan mucho a los de las actuales jefa de administración y jefa de infraestructuras del Consorcio València 2007, ambas en el cargo desde que se creó el ente en el año 2003 en la época de las mayorías absolutas del PP de Rita Barberá.
De hecho, en el apartado de méritos, en ambos casos se pueden lograr hasta 40 puntos “por cada año de experiencia adicional” a la exigida como requisito. En el caso de la subdirección de infraestructuras se piden al menos “10 años de experiencia profesional en administración, organismo o ente de derecho público, realizando labores de jefatura de obras, conservación, dirección de proyectos y gestión de instalaciones , todo ello en un entorno puerto-ciudad”. En el caso de la jefatura de apoyo a la gestión económico-financiera también se pide “un mínimo de diez años de experiencia profesional en administración, organismo o ente de derecho público, realizando funciones similares a las requeridas para este puesto”.
Tanto la valoración de méritos como la entrevista se realizarán este mes y las convocatorias no especifican la retribución de los diferentes puestos.
El malestar con estas convocatorias en el seno de la APV, que cuenta con una plantilla de unos 500 empleados entre trabajadores y directivos, se fundamenta en que los requisitos que se exigen hacen muy complicada la promoción interna. En el caso del Consorcio, se justifica en que hay una docena de empleados, muchos de ellos con alta cualificación, que con toda probabilidad perderán sus empleos una vez se liquide el ente, tal y como les trasladó el concejal de Grandes Proyectos del PP, José Marí Olano.
De esta forma, desaparecerá la gestión unitaria y pública de la Marina de València, quedando la mitad (lámina de agua, amarres y Marina sur) en manos de una empresa y el resto del espacio (tinglados, edificio Veles e Vents y bases) bajo la gestión del Ayuntamiento y la APV.
No es la primera vez que el organismo portuario genera polémica con la creación de un puesto directivo. El pasado mes de febrero se publicaron las bases para un puesto de jefe de experiencia del cliente. Uno de los requisitos para poder concurrir era “acreditar haber trabajado en puestos de responsable de transporte en una empresa cargadora cuyo volumen de facturación, en el ejercicio fiscal 2022, sea superior a 29.000 millones de euros”.
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