La declaración de impacto ambiental de 2007 del Puerto de València es suficiente doce años después para iniciar la ampliación norte que proyecta la Autoridad Portuaria de Valencia. Lo afirma Puertos del Estado que la declaración está “vigente” y tiene “plena validez” porque este tipo de estudios “no tienen caducidad”.
Con este posicionamiento la institución de Fomento se alinea con la Autoridad Portuaria de València, y defiende la vigencia afirmando que los cambios del proyecto de la ampliación norte no son de calado, por lo que en global el informe realizado en 2007 mantiene su validez y que únicamente requerirá revisiones puntuales. No obstante cabe destacar que también está pendiente la posición del Ministerio de Transición Ecológica, con quien ha pedido una reunión la consellera de Medio Ambiente, Mireia Mollà.
Por su parte el alcalde de València, Joan Ribó, subrayaba este lunes que no se opone a las posibilidades de acceso al puerto de la ciudad pero que quiere “analizar los impactos medioambientales” que pueda tener el uso de camiones frente al ferroviario. Con ello ha querido contestar a las críticas de algunas entidades como la patronal autonómica CEV, Ascer, la Cámara de Comercio y asociaciones de transportistas que criticaban al alcalde, por su posicionamiento, y que aclaraba que su postura es la de actualizar el estudio medioambiental.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha abogado por “el mayor consenso posible” y por el diálogo entre el puerto de València y la ciudad para el acceso norte, ya que una infraestructura “no tiene sentido” sin el propio territorio. Puig ha defendido que si la legalidad exige otro informe de impacto ambiental sobre la ampliación norte del puerto, se tendrá que elaborar, y en caso contrario, entonces no hará falta.