Mayor control sobre los focos de ruido y mejor capacidad de respuesta por parte de la Policía Local para evitar contaminación acústica. Este es el objetivo que persigue el Ayuntamiento de València con el despliegue de una red de dispositivos inteligentes de captación del ruido urbano por las principales zonas de ocio de la ciudad.
De esta forma, se dispondrá de una monitorización continua de los niveles de ruido para “informar pero también influir en el ruido que se genera en cada zona”. Así lo explicaron este martes los concejales de Agenda Digital y Administración Electrónica, Pere Fuset, y de Movilidad Sostenible y Calidad Acústica, Giuseppe Grezzi. Se trata de una iniciativa que forma parte del programa Impulso VLCi y que va a empezar a funcionar de manera inminente.
Los dispositivos ya están instalados y dispuestos para empezar a funcionar. Se trata de 22 unidades inteligentes de captación de ruido, que incluyen una pantalla en la que se puede visualizar el nivel sonoro en tiempo real, y que están ubicados en los entornos de Cánovas (tres dispositivos), Polo y Peyrolón (seis dispositivos), Cedro (cinco dispositivos), Honduras (cuatro dispositivos) y Benimaclet (cuatro dispositivos).
Tal como explicó el concejal Pere Fuset, “entre sus beneficios podemos destacar que constituye una herramienta de gestión y configuración de dispositivos remotos, que permite la monitorización en tiempo real, así como la configuración de umbrales de actuación y avisos, y que supone un sistema de información para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía”.
El proyecto, añadió el edil, se desarrolla gracias a que el Ayuntamiento de Valencia es beneficiario de una ayuda para el desarrollo del programa de Ciudades Inteligentes de la Agenda Digital de España, dotado con un presupuesto de seis millones de euros, de los que Red.es aporta 4,2 y el resto, el Ayuntamiento. En el caso concreto del proyecto de dispositivos de gestión del ruido urbano, el presupuesto asciende a 40.000 euros (39.194,48€ más IVA), licitado directamente por Red.es.
El concejal de Movilidad y Calidad Acústica, Giuseppe Grezzi, recordó que las medidas de mejora de la movilidad impulsadas por el Gobierno municipal (reducción del paso de vehículos, reducción de la velocidad y mejora del asfaltado) han logrado un descenso paralelo de la contaminación atmosférica, y también de la contaminación acústica. “Pero hay que tener también en cuenta”, ha añadido, “el ruido derivado de la actividad humana, especialmente el derivado de las actividades de ocio, sobre todo, el ocio nocturno”, añadió.
Por ello, la nueva red de dispositivos inteligentes permitirá obtener datos acústicos en tiempo real, de manera que desde el Servicio Municipal de Calidad Acústica se podrá enviar la información y los datos a la Policía Local de València, que podrá tomar las decisiones pertinentes y actuar como convenga en cada momento, explicó Grezzi. También se podrán consultar los datos en tiempo real en la web municipal o en la app del Ayuntamiento.
Pantallas que permitirán “ver” el ruido
Las pantallas instaladas junto a los sensores de ruido permitirán que la ciudadanía pueda visualizar directamente los niveles sonoros en tiempo real, “lo que facilitará también influir en el ruido generado en la zona”, subrayó el concejal Pere Fuset, quien ha agradecido la colaboración de la Concejalía de Gestión de Recursos y el apoyo de la concejala Lluïsa Notario en la instalación de los dispositivos.
Todas las unidades están geolocalizadas, y se han instalado en farolas y fachadas. Tal y como afirmó Fuset se puede tener una imagen global de la ciudad en tiempo real, y conocer, mediante un código de colores, en qué casos, dónde y cuándo, se superan los umbrales sonoros permitidos y recomendados.
Además, añadió el concejal, la medición sistemática, y el tratamiento y análisis de los datos permitirán obtener cuadros de lectura a lo largo del tiempo y conocer la incidencia real de éstos para poder definir acciones concretas sobre las diferentes situaciones. “Podremos realizar estudios y planificar actuaciones a priori”, comentó.
Los vecinos lamentan la falta de información
Sobre la implantación de estos dispositivos el portavoz de la mesa del ocio y el turismo de la Federació d'Associacions Veïnals de València, Toni Cassola, comentó que la entidad solicitó hace tres semanas “una entrevista con Giuseppe Grezzi para conocer los planes y criterios de colocación de estos sonómetros, pero sorprendentemente no obtuvimos respuesta”.
Cassola añadió que hay “un clamor en distintos puntos de la ciudad por los problemas de contaminación acústica y nos sorprende que no se haya contactado con ninguna asociación de vecinos para fijar los criterios de colocación”.
El dirigente vecinal reconoció que es “una buena noticia que se esté midiendo el ruido y que podamos tener resultados reales del impacto en muchas casas, pero resulta inadmisible que todo esto se haga de espaldas a la asociaciones de vecinos y los que vienen denunciando las molestias, no se entiende a qué se debe esta actitud, ojalá se rectifique pronto porque no tiene sentido que se coloquen sonómetros en lugares donde no hay ruido y en lugar de donde los vecinos consideran que son los puntos calientes de conflicto”.