“No le constan documentalmente a esta secretaría circunstancias que afecten desde el punto de vista de incompatibilidades o conflicto de intereses del señor Marí Olano en el ejercicio de su cargo como concejal”.
Así finaliza el informe del secretario municipal sobre las supuestas incompatibilidades del concejal de Grandes Proyectos del PP de València, José Marí Olano, con un 25% de dedicación al Ayuntamiento y un 75% a la consultora KPMG.
El propio Olano ha revelado durante el pleno municipal que se celebra este martes la conclusión final del documento que solicitó tras la polémica suscitada por los presuntos vínculos de KPMG a nivel internacional con empresas del máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim.
Las conversaciones llevadas a cabo por Olano con el secretario del consejo del club y abogado de Lim en España, Germán Cabrera, sembraron las dudas sobre un posible conflicto de intereses criticado tanto por el PSPV como por Compromís, motivo por el cual se ha debatido la cuestión en una moción presentada por el PSPV y en un pleno extraordinario celebrado después a propuesta de Compromís.
Como avanzó este diario, desde KPMG España recordaron que “los estándares éticos de KPMG obligan a que José Marí Olano se abstenga de intervenir en cualquier tema que pudiese plantear algún conflicto de intereses” al tiempo ya afirmaron que “nada tiene que ver su firma en el Estado español con la de los otros 139 países en los que están presentes” y que en España no están trabajando en la actualidad ni para el Valencia CF ni para Peter Lim.
Durante el debate de la moción defendida por la portavoz socialista, Sandra Gómez, Olano ha justificado su intervención en los últimos meses en que ha actuado como interlocutor del Ayuntamiento para conocer la intención del Valencia CF con el nuevo estadio sin llegar a negociar el convenio y sin aprobar ningún tipo de expediente ni resolución al respecto, ya que, como ha repetido varias veces, no tiene competencias en la materia: “Me he limitado a sentarme con los diferentes actores y en base a eso a presentar diferentes alternativas de acción a la alcaldesa María José Catalá, que ha sido la que finalmente ha tomado la decisión que ya se ha hecho pública”.
Como informó este diario, el Ayuntamiento ha optado finalmente por tramitar las licencias de obras del nuevo estadio y solo cuando se hayan retomado las obras del nuevo estadio y estén en un estado avanzado, se empezarán a negociar los términos del convenio urbanístico, una decisión sobre la que el Valencia CF aún no se ha pronunciado oficialmente.
El portavoz de Vox, Juan Manuel Badenas, quien antes de entrar al Gobierno municipal pidió a Olano que se apartara de las negociaciones por estas presuntas incompatibilidades, ha dejado ahora la decisión final en sus manos, reiterando que sería conveniente que se apartara.