Sergi Tarín destripa en su libro 'La Madriguera' la trama corrupta del caso Blasco: “El dinero para prevenir el sida se fue a apartamentos de lujo”
“Entre enero y mayo de 2018 estuve viviendo en Santo Domingo y comprobé, en las zonas más pobres en las que se debían haber desarrollado los proyectos de autonomía alimentaria basados en la construcción y puesta en marcha de invernaderos, que finalmente, pese a que se compró herramienta y maquinaria como tractores, no llegaron a funcionar nunca porque casi la mitad del dinero se desvió. He conocido a varias de las mujeres estafadas, que viven en zonas extremadamente pobres y están muy dolidas con la cooperación valenciana por todo el engaño que sufrieron”. El periodista Sergi Tarín explica el trabajo de investigación sobre el caso Blasco plasmado en el libro 'La Madriguera' que presenta este jueves a las 19.00 horas en la librería Fan Set de València.
La obra es el número 11 de la colección 'Periodisme', que dirige el profesor de la Universitat de València Guillermo López y es resultado de la beca de periodismo de investigación Josep Torrent, iniciativa de colaboración entre la Unió de Periodistes Valencians y la Institució Alfons el Magnànim, otorgada en 2017.
El libro aborda la trama de Cooperación del caso Blasco y “relata al por menor, apoyado en el extenso sumario judicial y en el testigo de los principales implicados, cómo se instaló y sobrevivió la trama corrupta en las entrañas de la Conselleria que dirigía Blasco, entre los años 2008 y 2011”, durante el gobierno autonómico del PP. El “mapa de la corrupción” del caso Blasco supuso 27 proyectos en 11 países. Se concedieron 11,86 millones de euros de los cuales se ingresaron 7,34 y se desviaron 4,86 millones, el 66,2% del dinero ingresado.
“A la zona de República Dominicana en la que residí durante cinco meses se debían destinar 1,9 millones de euros para siete proyectos, la mayoría de los cuales se quedaron a medias, ya que de la cuantía total se desviaron 900.000 euros a la trama corrupta”, cuenta Tarín, quien además recuerda que a Guinea Ecuatorial se destinaron tres proyectos relacionados con la prevención del sida y que un 60% de los fondos también acabaron desviándose a la trama: “No llegaron las medicinas ni se impartieron los cursos que estaban previstos porque gran parte del dinero se destinó a la compra de apartamentos de lujo en Miami”.
En el libro se describe la mecánica de la corrupción. La trama, encabezada por Augusto Tauroni, empresario de cabecera de Blasco durante toda su trayectoria en el PP, creó la Fundación Solidaria Entre Pueblos (FSEP) [no confundir con la ONG Entrepueblos], más tarde denominada Hemisferio, para captar oenegés sin recorrido, a través de las cuales presentaba proyectos de cooperación que obtenían subvenciones públicas importantes.
Para sortear cualquier obstáculo (proyectos deficitarios, entidades sin trayectoria ni capacidad de gestión, etc.), el jefe del área de Cooperación, Marc Llinares, manipulaba los rankings para que estas entidades fueran bien puntuadas y, finalmente, recibía el visto bueno de una evaluadora externa, licitada ad hoc, y que aportaba una teórica imagen de independencia y buen uso de la normativa de cooperación que no era real.
Todo esto, con el conocimiento y la bendición de Rafael Blasco, aunque no se ha podido demostrar la obtención de ningún beneficio económico concreto a pesar del intercambio constante de sobres entre los principales jefes de la trama y la secretaria del político.
En febrero de 2019, el exconseller del PP valenciano Rafael Blasco salió de prisión en semilibertad. Condenado a seis años y medio por malversación y falsedad documental por el desvío de fondos públicos destinados a la cooperación internacional que se destinaron a comprar inmuebles, comenzaba así sus primeros días fuera de la prisión de Picassent tras haber obtenido el tercer grado penitenciario. Blasco llevaba en prisión desde 2015 condenado por la primera pieza del caso Cooperación.
0