La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de València aprobó este miércoles continuar con la tramitación del programa de actuación integrada (PAI) de Benimaclet, tras asumir el PP el proyecto diseñado por el arquitecto José María Ezquiaga, ganador del concurso planteado por el anterior Gobierno municipal de izquierdas, cuyos detalles desveló recientemente la portavoz municipal socialista, Sandra Gómez.
Esto provocó que el PSPV apoyara la propuesta del concejal del Área de Urbanismo, Vivienda y Licencias, Juan Giner, consistente en solicitar a la promotora Metrovacesa que tenga en cuenta la propuesta de José María Ezquiaga en el desarrollo de la zona norte del barrio, con el objetivo de comenzar a desatascar el futuro del barrio. Vox también votó a favor. Giner comentó al respecto que no quieren “perder más tiempo”, y que tienen que afrontar “los problemas que la anterior corporación municipal dejó pendientes sobre la mesa”.
Compromís, sin embargo, se abstuvo al considerar que, pese a que el diseño de Ezquiaga mejora el planteamiento inicial de Metrovacesa, siguen existiendo dos cuestiones fundamentales que no se están respetando y que siempre se han trasladado por parte de los vecinos y vecinas de Benimaclet. Por un lado, “no está reflejada en ningún sitio la bajada de la edificabilidad demandada históricamente, así como esa transición huerta-ciudad que siempre se ha defendido” mediante el soterramiento de la ronda norte, dijo Robles, quien insistió: “Hoy Compromís hemos vuelto a ser los únicos garantes de que los intereses de los vecinos sean los que marquen el diseño urbanístico de esta ciudad”.
La portavoz socialista, Sandra Gómez, recordó que la alcaldesa de València, María José Catalá, “tenía desde hacía meses ese proyecto sobre la mesa, pero no ha hecho nada más que renunciar a recurrir el fallo judicial y dejar en manos de Metrovacesa el desarrollo urbanístico de este sector”. “El acuerdo alcanzado hoy es un avance pero vamos a estar vigilantes para se tenga en cuenta realmente este trabajo”, advirtió ante “la falta de proyecto y de capacidad de trabajo de María José Catalá”.
El concejal de Urbanismo Juan Giner comentó que, además de trasladar las mejoras a Metrovacesa, apostarán por sentarse “con las diferentes asociaciones y actores implicados para escuchar sus ideas y propuestas. Entre todos tenemos que definir y diseñar el futuro del barrio”.
En este sentido, remarcó que “es necesario un punto de encuentro que permita unir todas las inquietudes, las iniciativas y que sobre todo permita construir un futuro claro para los vecinos de Benimaclet que se concreta en el desarrollo de zonas verdes, la construcción de viviendas, la ampliación de zonas dotacionales, deportivas. Un trabajo de todos”.
“Y lo más importante, vamos a alejar las disputas políticas que llevó a demorar una solución para los vecinos. Hemos perdido mucho tiempo por la falta de capacidad y concreción y es hora de encontrar soluciones”, concluyó el responsable municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de València.
En cuanto a la propuesta de José María Ezquiaga, contempla duplicar las zonas verdes previstas en el diseño original de Metrovacesa, mantener la edificabilidad para viviendas (1.300 pisos) pero en edificios de hasta ocho alturas (el proyecto inicial contemplaba hasta 30 alturas) y genera más dotaciones deportivas y culturales como reclamaban los vecinos.