La reurbanización de las plazas de la Reina y del entorno del Mercat supondrá la recuperación de 32.000 metros cuadrados de espacio peatonal en pleno centro de València, es decir, el equivalente a cinco campos de fútbol.
Este lunes arrancaron las obras de peatonalización de la plaza de la Reina de València. Durarán 12 meses y tienen un presupuesto de 10,7 millones de euros, de los que 3,3 millones provienen de fondos europeos.
Los 12.000 metros cuadrados de la renovada plaza contarán con 115 árboles frente a los 53 actuales; se instalarán pérgolas que proporcionarán 1.317,5 metros cuadrados de sombra, 4,19 veces más que la que existe ahora; habrá zona de juegos infantiles, difusores de agua y contenedores soterrados. A este proyecto se suman los 20.000 metros cuadrados que abarca la reurbanización del entorno del Mercat Central, cuyas obras también con un plazo de duración de 12 meses empezaron la semana pasada.
El aparcamiento, de cerca de 9.000 metros cuadrados, se renovará completamente, con nuevas rampas de acceso y puntos de recarga eléctrica. Se señalizará el trazado de la antigua muralla romana y se recuperará la perspectiva visual de la puerta barroca de la Catedral.
El alcalde, Joan Ribó, acompañado del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, y el vicealcalde, Sergi Campillo, visitó este lunes los trabajos de reurbanización, que junto con los ya iniciados en la plaza del Ayuntamiento y el entorno de la plaza del Mercado forman parte del “proceso de reconquista del espacio público para las personas”.
El alcalde indicó que el proyecto de reforma de la plaza de la Reina, puesto en marcha tras un proceso participativo, tiene como objetivo “transformar la plaza en un ámbito básicamente peatonal, en el que se pueda pasear con tranquilidad, sin barreras que obstaculicen andar, sentarse o realizar actos ciudadanos”.
El primer edil destacó que este espacio de Ciutat Vella forma parte “de un eje que constituye un paseo urbano potente y de enorme atractivo por las más grandes y significativas plazas del centro histórico: la de la Virgen, la Reina, el Mercat y el Ayuntamiento”.
Joan Ribó subrayó que desde mediados del siglo XX, “esas plazas han sufrido un estado de colonización por los automóviles que ahora revertimos, compartiendo el espacio público entre todas las personas, y haciéndolo más amable y menos contaminante”. Junto al proyecto de remodelación de la plaza de la Reina, el regidor se ha referido a los ya iniciados en la plaza del Ayuntamiento y en el entorno de la plaza del Mercado, dentro del “proceso de reconquista del espacio público para las personas”.
Con la remodelación, la circulación de vehículos se limitará a una conexión entre las calles de la Paz y San Vicente, con accesos para residentes y transporte público. Los 12.000 metros cuadrados de la renovada plaza contarán con 115 ejemplares arbóreos frente a los 53 actuales y ese incremento del arbolado producirá 2,7 veces más sombra que la que hay en estos momentos.
En total, la superficie de plantación de especies arbustivas, 30 diferentes, será de 958 metros. Se instalarán pérgolas con cubiertas removibles que proporcionarán 1.317,5 metros cuadrados de sombra, 4,19 veces más que ahora. Habrá zona de juegos infantiles, asientos y bancos adaptados, difusores de agua, contenedores soterrados, dos fuentes para beber, aparcabicis, una estación de Valenbisi, quioscos, una parada de taxis en la calle del Mar y puntos de carga y descarga.
Se reservará el área central de la plaza para actividades tradicionales, como la Escuradeta o el mercado extraordinario de Navidad. Se reformará completamente el aparcamiento, de dos plantas y cerca de 9.000 metros cuadrados, con nuevas rampas de acceso, que se trasladarán a una posición lateral más discreta, puntos de recarga eléctrica y un almacén para guardar los materiales empleados en la superficie.
Además, la disposición de árboles junto a la antigua calle de Zaragoza recuperará la perspectiva visual de la puerta barroca de la Catedral y en el pavimento de la plaza quedará dibujado el trazado de la antigua muralla romana de la ciudad. Por otro lado, se crearán espacios diversos en la plaza que facilitarán la estancia, el esparcimiento, la socialización, el descanso y la realización de diferentes actividades. El proyecto aplica criterios sostenibles, de forma que se utilizarán materiales de canteras próximas, incluirá vegetación autóctona o naturalizada que requiere poco mantenimiento y agua escasa, e iluminación de bajo consumo energético.
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, destacó que “el diálogo y el consenso ha sido el hilo conductor del codiseño del proyecto”, ya que “ha contado desde el minuto cero con el impulso de una amplia fase participativa, el proceso Participa Reina!, con la contribución de todas las entidades sociales y empresariales relacionadas con la vida del barrio, las asociaciones vecinales, comerciantes y hosteleros, los falleros de la falla Tio Pep, las empresas de distribución y reparto, la práctica totalidad de la realidad del entorno han ofrecido su contribución”.
Grezzi ha asegurado que durante las obras, que durarán 12 meses y se harán en tres fases, habrá “un seguimiento continuo” y se mantendrá “el diálogo con todos los agentes para informar del desarrollo”.
Preocupación vecinal por los accesos al entorno
A causa de las obras que han arrancado en la plaza de la Reina, se ha reordenado el tráfico. La calle de la Paz continuará abierta, pero a partir de Marqués de Dos Aguas, será solo para los autobuses y vehículos autorizados, y se cerrará de manera temporal el aparcamiento de la plaza de la Reina.
Estarán cortadas mientras duren las trabajos las calles adyacentes a la plaza, y la calle del Mar entre la plaza de la Reina y la calle de las Avellanas, donde se reubicará un punto para carga y descarga. Los otros dos puntos que se habilitarán para las tareas de carga y descarga estarán en la calle de la Corretgeria y junto a la plaza de Santa Catalina, este último en horario de 8 a 11 de la mañana. En cuanto a la parada de taxis, se reubicará en la calle de la Paz, a la altura de Comedias.
Giuseppe Grezzi ha asegurado que el acceso del vecindario a las viviendas y el acceso a los comercios queda garantizado y ha remarcado que se han habilitado tres puntos de carga y descarga.
Sin embargo, durante la visita a las obras un vecino lamentó la solución planteada para dar entrada y salida a los vecinos con plaza de aparcamiento en la calle de Corretgeria, que queda en doble sentido pese a tener un solo carril, y que queda cortada en su salida a la plaza de la Reina. Según este residente, se podía haber dado una ruta alternativa, por ejemplo por la calle de Tapineria de forma extraordinaria, pese a ser peatonal.
Otros residentes del entorno de la Lonja consultados por elDiario.es se mostraron preocupados ya que su única vía de acceso a sus viviendas es el eje de San Vicente, avenida de María Cristina, plaza del Mercat y calle de Ercilla: “Esperamos que si en algún momento nos cortan alguna de estas vías por las obras nos den una alternativa para poder acceder a nuestras casas”, comentaron.
Reconquista del espacio público
Durante la visita a las obras de la plaza de la Reina, el alcalde, Joan Ribó, se ha referido así mismo a los dos proyectos de reurbanización ya iniciados en la plaza del Ayuntamiento y en el entorno del Mercat Central, dentro de un “proceso de reconquista del espacio público para las personas”.
En cuanto a la conversión provisional en espacio para peatones de la plaza del Ayuntamiento, “sirve para experimentar la nueva funcionalidad y detectar posibles problemas”.
Se ha convocado un concurso de arquitectura para la ordenación definitiva de acuerdo con parámetros de sostenibilidad urbana y recuperación del espacio público. En estos momentos hay una plataforma para peatones de norte a sur de la plaza; el acceso de los autobuses está limitado por una vía al costado este y otra en el sur, las dos con salida por la calle de las Barcas; los coches han dejado de circular por el lado del Ayuntamiento y por los cruces transversales, y el tráfico rodado continúa entre las calles del Periodista Azzati y de Roger de Lloria.
Joan Ribó también ha recordado que la plaza del Mercado fue peatonalizada parcialmente el 2015, cuando se suprimió “un tráfico intenso de vehículos”. “Estaba llena de obstáculos y con coches aparcados, andar era inseguro y se respiraba aire sucio, cosa que afectaba la conservación de monumentos arquitectónicos, uno de los cuales, la Llotja, es Patrimonio de la Humanidad”, ha puntualizado el primer edil.
“La experiencia de los seis años transcurridos ha calmado el tráfico en la zona y la ha transformado en plaza para las personas al permitir paseos tranquilos y disfrutar de su arquitectura”. Ahora se está llevando a cabo una reforma más profunda y conjunta de las plazas del Mercado y de la Ciudad de Brujas, que alcanza los monumentos de la Llotja, la iglesia de Sant Joan con las Covetes, y el mismo Mercado.
Tal y como informó la vicealcaldesa y concejala de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, la intervención urbanística para regenerar esta zona, con un presupuesto de cerca de 6 millones de euros, está financiada por la Unión Europea y se divide en cuatro fases para garantizar el acceso al Mercado y a los comercios de la zona. Se desarrolla alrededor de tres bienes de interés cultural (BIC) y recupera 20.000 metros cuadrados de suelo urbano para la ciudadanía.