“Desde Vox se entiende que dado que las delegaciones de funciones de gobierno recaen sobre los miembros del PP, esta función al igual que las anteriores también la debe delegar la alcaldesa en ellos y no en los concejales de Vox”. Así se han pronunciado fuentes del partido de extrema derecha preguntados por elDiario.es por los motivos por los cuales sus dos concejales y dos concejalas en el Ayuntamiento de València han renunciado de forma repentina a oficiar bodas civiles.
La negativa de los cuatro representantes de Vox se produce cuando acababa de publicarse el calendario con los concejales y concejalas de cada partido y con los suplentes para cada día de ceremonia desde este jueves 5 de octubre hasta el próximo 29 de diciembre, lo que obliga a alcaldía a rehacer toda la programación.
La respuesta del partido ultra descargando la responsabilidad en la alcaldesa del PP, María José Catalá, se puede interpretar como un aviso de lo que puede ser un mandato lleno de campos de minas si la primera edil no da entrada en el Gobierno municipal a los cuatro ediles de Vox.
Recientemente, el portavoz municipal del partido de Abascal, Juan Manuel Badenas, reconoció conversaciones con el PP en esta línea desde el inicio del mandato y Catalá nunca ha cerrado la puerta a esta opción, aunque hasta ahora ha tratado de evitarla. La negociación de las ordenanzas fiscales y de los presupuestos municipales que se está dando en estos momentos entre ambos partidos puede ser el punto de inflexión puesto que los populares necesitan los votos favorables de la extrema derecha para sacarlos adelante.