La renta valenciana de Inclusión revertirá en la sociedad más de 200 millones de euros

Agencias

Un estudio realizado por la Facultad de Economía de la Universitat de València asegura que la futura ley de la Renta Valenciana de Inclusión tendrá un impacto generador de nuevas rentas para la Comunitat Valenciana que podría superar los 200 millones de euros.

Así lo han explicado la vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, que ha ofrecido una rueda de prensa junto al profesor de Economía Aplicada de la UV Amadeu Fuenmayor para presentar este informe sobre el impacto económico de la aplicación de la futura ley, que está en trámite parlamentario.

El estudio, que analiza la situación socioeconómica durante la crisis en la Comunitat Valenciana, justifica la necesidad del cambio de modelo desde la Renta Garantizada de Ciudadanía, con una tasa de cobertura y un gasto per cápita inferiores a la media nacional, a la Renta Valenciana de Inclusión.

A partir de ahí los expertos han realizado una simulación, en base a la estimación del gasto en prestaciones en el futuro, para calcular el retorno impositivo o los efectos directos en producción, entre otros aspectos.

La renta, que se implementará de forma escalonada en sus diferentes tipos hasta 2020, tendrá un presupuesto estimado de 88,5 millones en 2018, de 262,6 millones en 2019 y de 298,9 millones en 2020, cuando se complete la implementación. Se espera que llegue a 94.200 titulares y beneficie a 230.790 personas en total.

Su implantación, ha dicho la consellera, aumentará el consumo de bienes del sector productivo, especialmente a productos de primera necesidad, y se calcula que el 61 por ciento del gasto neto se quedará en empresas valencianas. Así, los economistas prevén para 2020 un efecto multiplicador de la producción en 216,1 millones y eso supone que cada euro neto invertido por la Generalitat en esta figura se multiplicará por 1,4 en el ámbito productivo.

“No es un gasto, es una inversión”, ha reiterado Oltra, que ha indicado que la economía valenciana recuperará 0,9975 euros por cada euro invertido, y el retorno impositivo será de 0,138 euros por euro invertido. Asimismo, se prevé recaudar 8,3 millones en cuotas a la seguridad social, y generar hasta 2020 3.026 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos.

1,12 euros recuperados por euro invertido

Así, en términos globales, por cada euro invertido por la Generalitat, la sociedad valenciana recuperará 1,12 euros, lo que, según Oltra, demuestra que la Renta Valenciana de Inclusión no sólo cumplirá su función social de lucha contra la pobreza y la exclusión social.

Oltra ha explicado que este nuevo modelo de renta se plantea “como inversión, no como gasto, sino como motor de la economía” y ha recordado algunas de las novedades que introduce, como la referencia a la residencia efectiva, un año de empadronamiento para poder ser beneficiario o la atención a colectivos vulnerables, entre ellos los jóvenes.

Asimismo, la renta tendrá una duración indefinida mientras se mantenga la situación que la justifica para evitar “estigmatizar la pobreza” con nuevas solicitudes cada cierto tiempo, y será compaytible con un contrato laboral los tres primeros meses si el salario no excede el Salario Mínimo Interprofesional.

El objetivo final es, ha dicho, “que las personas puedan centrar sus esfuerzos económicos y psicológicos, en su proyecto de vida y no pensando en qué comerán los niños”.

El proyecto de ley también contempla la creación de distintos tipos de renta: complementaria del trabajo, de las prestaciones que no llegan al 80% del Salario Mínimo Interprofesional y la de inclusión social, que se concederá en función de una valoración individual de la persona solicitante.

Preguntada sobre la posibilidad de que esta renta pudiera favorecer la economía sumergida o desincentive la búsqueda de trabajo, ha lamentado la “tendencia a culpar a las personas pobres de su situación” porque “es más fácil” eso que cuestionarse que el fallo es del sistema. Así, ha criticado el “dogma neoliberal de culpar a los pobres de su situación”, que algunos, llevado a su extremo, trasladan también al ámbito sanitario

Oltra espera que se apruebe con un consenso importante, aunque el PP quiere resucitar, ha dicho, el discurso de los “vagos y maleantes”, que no es “ni constructivo, ni edificante, ni solidario”. En esta sociedad “o salimos todos juntos o la sociedad no merecerá llamarse avanzada, democrática y social”, ha reiterado.

La consellera ha explicado que el sentido de esta ley es “no dejar a nadie atrás” y por ello se plantean distintas rentas dependiendo de si la persona accede o no a un itinerario sociolaboral, intentando atender a todos los perfiles, desde “los más normalizados a los más desestructurados y marginales”, penalizando en la cuantía a aquellos que no se comprometen con esos itinerarios.

Asimismo, a preguntas de los medios, ha explicado que están trabajando en un decreto que desarrolle la futura ley para abordar el problema de aquellas personas que no disponen de cuenta bancaria para ingresar la renta o no tienen un empadronamiento al vivir en la calle. Además, ha indicado que no cree que pueda darse un “efecto llamada”.