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La derecha valenciana deja solo a Vox en una propuesta para reclamar la censura parental en los colegios

La derecha valenciana ha dejado solo al partido de ultraderecha Vox en una iniciativa sobre la censura parental en el parlamento autonómico.

Todos los partidos salvo el proponente han votado en contra de la propuesta que Vox introdujo en la Región de Murcia, incluso las formaciones que gobiernan con el partido de extrema derecha en la citada autonomía. El veto parental, recurrido por el Gobierno central en el Tribunal Constitucional, no ha encontrado apoyos en las CortsValencianes. 

Los portavoces de los distintos grupos se han referido a la iniciativa con calificativos como “una mierda” - por parte de Fran Ferri, de Compromís-; “pseudopolítica” de Carlos Gracia, de Ciudadanos; “completamente inviable”, de Beatriz Gascó (PP) o un  “problema que no existe”, como lo ha descrito Ana Besalduch (PSPV-PSOE).

Por parte de Unides Podem, Cristina Cabedo ha considerado “bochornoso” debatir esta propuesta. La propuesta ha recibido los votos en contra tanto del gobierno del Botànic II (PSPV, Compromís y Unides Podem) como del resto de la oposición (PP y Cs), en una jornada que ha contado con la visita a València de la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid. Antes del pleno, Rocío Monasterio ha denunciado el “adoctrinamiento del pancatalanismo” y ha llamado a “dar la batalla por la educación”.

De la oposición, el PP cree que es una medida “completamente inviable” que el Gobierno de Pedro Sánchez “utiliza para tapar sus escándalos”, por lo que exige a Vox que “no utilice la ley a su antojo como Carles Puigdemont -'expresident' de Cataluña-”, no dé “lecciones de moral” y “no banalice el adoctrinamiento, que es un problema muy serio”.

“Nos hemos partido la cara por la educación; lecciones de ustedes, ninguna”, ha enfatizado la 'popular' Beatriz Gascó: “Lo que proponen es una objeción de conciencia, sean coherentes y no se lo pongan tan fácil. El riesgo para la libertad son Marzà y (Isabel) Celaá -ministra de Educación-”. En su réplica, la representante de Vox ha cargado contra el PP por “hablar de moral cuando entregó el valenciano para convertirlo en un dialecto del catalán”.

Como profesor, exdirector y padre, Carlos Gracia (Cs) ha rechazado “una pseudopolítica que produce vergüenza” y un debate “interesado y artificial” con el que Vox “solo pretende hacer ruido y crispación en los medios de comunicación”. “Ni los profesores son enemigos ni los hijos pertenecen al Estado”, ha recalcado, criticando la “imposición lingüística en la Vega Baja (Alicante)”.

“Contra el adoctrinamiento se lucha con la Constitución; este es nuestro 'pin parental'”, ha reivindicado el diputado 'naranja' con la carta magna en la mano, desde la bancada donde Cs ha colgado una bandera LGTBI. Ha llamado a un pacto nacional por la educación y ha prometido que “Ciudadanos jamás apoyará” esta medida, sin citar el caso del gobierno de Murcia que comparte con el PP.

Con la medida, Vox quería que los padres valencianos “tengan la obligación de procurar lo mejor a sus hijos para que no sean el caldo de cultivo del proyecto de ingeniería social de la izquierda, protegiéndolos de discursos ideológicos y sectarios”. “El calado mediático del 'pin parental' demuestra lo inquieta que está la izquierda con su supremacismo cultural”, ha criticado Massó, denunciando “la vergüenza de niños que se han visto obligados a simular una felación en un centro escolar”.

Tras rechazar las enmiendas “descafeinadas” de PP y Ciudadanos, la diputada de Vox ha exigido a la oposición que se posicione en materia educativa, recordando su “equidistancia” en las políticas LGTBI y cuestionando su “comprensión lectora”. También ha sostenido que “Cs está intentando buscar 'amiguitos' en la izquierda”, que su partido “no estigmatiza a los profesores” y que “los padres no denuncian por miedo o coacción”. “Jamás nos bajaremos del burro por la libertad”, ha remachado.