Las Asociaciones de Vecinos de la plaza de Honduras y de Ciutat Jardí han presentado al Ayuntamiento de València la solicitud de declarar estos espacios Zona Acústicamente Saturada (ZAS). En un comunicados los colectivos señalan que “nuestros barrios sufren una excesiva contaminación acústica hasta altas horas de la madrugada, causada por la gran concentración de locales y terrazas (pubs, kebabs, bares, discotecas, etc.), con el consiguiente menoscabo del derecho al descanso y a la salud de los vecinos y deterioro ambiental de los barrios”.
Lamentan que la situación no ha variado pese a las denuncias presentadas por los vecinos y a las actuaciones de la policía, y que las mediciones de los dos sonómetros instalados por el propio Ayuntamiento demuestran la contaminación acústica. Concretamente subrayan que se superan con frecuencia los 65dB (en ocasiones hasta 80dB) durante las horas nocturnas y varios días a la semana.
Por otro lado reprochan al gobierno municipal que, “a pesar de las diversas reuniones mantenidas entre los representantes de nuestras asociaciones y los responsables municipales con competencias en este conflicto, la actitud de la Corporación sigue siendo la de no atender ninguna de nuestras peticiones; evitan entrar en el fondo del problema, que como ya hemos comentado, tiene su origen en la masificación de locales y terrazas”. Así directamente acusan al ayuntamiento de que “ha convertido nuestros barrios en polígonos de ocio, donde no se puede dormir. Como única salida, se nos obliga a acudir a la justicia para reclamar el reconocimiento de nuestros derechos”.
Advierten también al ayuntamiento que presentan esta reclamación administrativa como paso previo a la demanda ante los tribunales, “en caso de no ofrecer soluciones”. Así señalan que la zona sobre la que se reclama minimizar el impacto acústico son la zona de Honduras comprendida entra calle Serpis, plaza del Actor Enrique Rambal, Avenida Blasco Ibáñez y calle Ramón Llull; y también la zona de Cedro comprendida entre las calles Justo y Pastor, Manuel Candela, Avenida Blasco Ibáñez y Músico Ginés.
Entre las medidas concretas que reclaman que se apliquen está la limitación de horarios de locales de ocio y de hostelería, también de las terrazas de estos negocios; poner más restricciones a los establecimientos con antecedentes reiterados de molestias por ruidos; determinar el número de locales de ocio/hostelería autorizados en estas zonas y del número de personas en las terrazas; imposibilitar la transmisión de licencias; declarar “fuera de ordenación y a extinguir” las actividades calificadas implantadas en un radio inferior a 65 m respecto de otras actividades calificadas autorizadas previamente; que se revisen las licencias de los establecimientos afectados por la ZAS y que dispongan de la auditoría acústica; y prohibir las máquinas expendedoras de alimentos/bebidas, locales 24 h con máquinas expendedoras, o prohibir la venta venta de alimentos en locales, a partir del horario de cierre de la hostelería.