Se vende

Estos días nos visita en Valencia una empresa de úteros de alquiler. Se anuncian como una empresa que viene a cumplir tus sueños. Parece un sarcasmo , ya que en realidad lo que vienen es a buscar y encontrar compradores de bebés, compradores de personas.

Quien diga que en España no están regulados los “embarazos por sustitución”(eufemística forma de llamar a lo que realmente es, alquiler de úteros),miente. En España está regulada: el alquiler de úteros está prohibido por el artículo 10 de la Ley 14/2006 y penada en el artículo 221 del Código Penal . Además, la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados acordó el 15 de septiembre de 2016 ratificar la prohibición de la maternidad subrogada establecida en la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción asistida y el 15 de marzo de 2016 la Comisión de Asuntos Sociales y el Consejo de Europa rechazó el informe Sutter que proponía la legalización de la gestación subrogada.

Como está prohibido, se están llevando a cabo gestaciones por sustitución en el extranjero. Y así, aparecen por nuestro país, de forma clandestina, como buitres en busca de sus presas, empresas norteamericanas o ucranianas que ofrecen su mercancía, que no es otra que intermediación en la venta de personas humanas. Estas empresas incurren evidentemente en un delito, sin llegar a entrar en su calificación moral .

Como saben el rechazo que representan para la mayoría de las mujeres y de gran parte de esta sociedad, se ocultan bajo el anuncio de empresas inmobiliarias (otro sarcasmo, pues no venden un bien inmueble, sino, como hemos dicho, personas humanas).

Esta vez, en connivencia con Facebook, se anunciaban estos días en sus páginas y, sin tu haberlo pedido, aparecían en tu muro.

En esta sociedad neoliberal, donde todo se puede comprar si tienes el dinero para ello, intentan hacernos creer que si no tienes aquello que deseas, siempre puedes conseguirlo si tienes el capital suficiente. Y de esto va el negocio: empresas que ofrecen cumplir tu deseo de ser padre o madre, a cambio de dinero. La ley del capitalismo se lleva a las mil maravillas con el patriarcado: si deseas algo y tienes dinero, siempre habrá una mujer que, de forma precaria acceda por dinero.

Pero parémonos a reflexionar que es lo que en realidad ofrecen estas empresas. Ofrecen sobornar y chantajear con dinero, a mujeres en riesgo de pobreza extrema. Sobornarlas ofreciéndoles una pequeña parte del pastel a cambio de ser usadas como vasijas, a cambio de arrebatarles un bebé.

Las mujeres como siempre, convertidas en mercancía, en recipientes que otros pueden usar, abusar y desechar, y que ahora además, pueden arrebatarles el fruto de sus entrañas a cambio de migajas. Porque el grueso del negocio va para estas empresas que consiguen pingües beneficios a cosa de traficar con seres humanos.

Hay quien dice que existen las donaciones altruistas y yo estoy esperando que me enseñen alguna estadística donde esto sea así, donde ni la empresa, ni los servicios médicos, ni la mujer cobren nada por ello. Tampoco puede llamarse “altruista” una práctica que exige firmar con antelación un contrato, donde se renuncia a derechos fundamentales e incluso medidas punitivas en caso de incumplimiento y que establece “compensaciones económicas”. El alquiler de vientres es pues, una forma de explotación de las mujeres y convierte a los recién nacidos en objetos de compraventa.

Las madres gestantes son en un porcentaje altísimo, mujeres procedentes de países en vías de desarrollo (por no llamarlas en riesgo de pobreza extrema) que harían cualquier cosa con tal de sacar a su familia adelante. Y este cualquier cosa, puede suponer perder la vida o en el mejor de los casos quedan emocionalmente afectadas de por vida por haber tenido un hijo del que no sabrán nunca nada de él, por haber vendido a un hijo. Estas empresas usan las mismas tácticas criminales que las redes de tráfico y trata de seres humanos: la captación de mujeres en situación de vulnerabilidad para que alquilen sus útero.

Ya sabemos de sobra que muchas de ellas vivirán todo el embarazo en granjas de embarazadas, que las obligaran a abortar si el embarazo no se ajusta a lo que ha comprado el adquiriente, convirtiendo a las mujeres en “criadas reproductivas” y a los menores en objetos de compraventa a la carta. Y no, la capacidad de gestar y llevar un embarazo a término de las mujeres no es una técnica reproductiva. las mujeres no somos máquinas reproductoras que fabricamos hijos por interés de empresas criadoras. Estamos hablando de tráfico de menores y trata de mujeres con fines de explotación reproductiva, que reporta beneficios millonarios a empresas intermediarias y clínicas.

¿Y por parte de los compradores? muchos se otorgan la justificación de que tienen “derecho ” a ser padres o madres y que por la cuestión que sea ( esterilidad, parejas homosexuales...) no pueden conseguir su “derecho”.

Y he aquí el error en que nos hace caer el neoliberalismo. No, un deseo no es un derecho. No es un derecho ni en la Constitución ni en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Uno puede desear viajar a la luna, eso es un deseo, pero no tiene el derecho de que otros paguen con su cuerpo para que él satisfaga su deseo. Como veis, la compra de bebes es del mismo rango que la prostitución. Alguien tiene un deseo y compra el cuerpo de las mujeres para satisfacerlo. Ideología patriarcal donde el cuerpo de las mujeres siempre está en venta para satisfacer los deseos masculinos.

De todas maneras, ya existe la gestación subrogada por altruismo en España: se llama adopción. Una mujer puede quedarse embarazada y cuando nazca el bebé darlo en acogida a un amigo o familiar, posteriormente renuncia a la custodia del menor y se abre un proceso de acogimiento familiar que finalmente terminará en adopción. Todo legal y altruista, esta vez si.

Si hay un verdadero deseo de ser madre o padre, y lo que se quiere es cuidar y querer a niños y niñas, hay otras formas de cuidar y criar tales como el acogimiento familiar o la adopción. En España más de 15000 niños esperan en centros de acogida una familia acogedora o unos padres de adopción. Cierto que es más lento, ya que intenta proteger al menor, porque la adopción es un derecho de los niños y niñas y no de los adultos. ¿Porqué los que están a favor de los vientres de alquiler no organizan un lobby para reclamar que sea más ágil el proceso de adopción, y sí que se organizan para que sea legal la compra y venta de bebés de mujeres pobres? Porque con los vientres de alquiler hay negocio, hay mucho dinero a ganar, en la adopción no.

A la explotación de las mujeres, se une otra cuestión crucial: hasta ahora la filiación venía determinada por el nacimiento. “Mater sempre certa est” dice el derecho romano. En toda inscripción de nacimiento ocurrida en España se hace constar necesariamente la filiación materna (artículo 44.4.2º LRC). Este derecho de las mujeres también desaparece con los úteros de alquiler.

Saber quiénes son los padres biológicos forma parte del derecho a la identidad de una persona, y por ello, los artículos 39.2 de la Constitución Española, y el artículo 727 de la Ley de Enjuiciamiento Civil así lo hacen constar, por ello los vientres de alquiler, vulneran el derecho de los niños y niñas recién nacidas a conocer su origen.

El alquiler de vientres, contraviene los derechos humanos de mujeres, niños y niñas recogidos en leyes internacionales tales como la Convención para la Eliminación de Todas Formas de Discriminación Contra las Mujeres (CEDAW, en sus Artículos 3 y 6), la Convención de Naciones Unidas contra la Esclavitud (Art. 1), la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña (Art. 7, 9 y 35), el Protocolo de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña (Art. 2 a y 3), y el Protocolo Adicional de la Convención contra el Crimen Organizado Transnacional (Art. 3 a).

Pese a todo, la industria del alquiler de vientres actúa como un lobby, presionando y comprando voluntades de gobiernos e incluso de Agencias de Naciones Unidas para legalizar esta práctica y que se considere una “técnica de reproducción asistida” mas y enarbolando la “libre elección” de las mujeres, obviando los riesgos y la situación de pobreza y vulnerabilidad de esas mujeres que alquilan su vientre. Por eso últimamente podemos ver programas televisivos, donde presentadores que se supone que defienden a las personas contra los poderosos, y con música romántica por medio, para almibarar más el tema, hacen ver las bondades de los vientres de alquiler. El lobby alarga sus tentáculos cada vez más.

Por todo ello, desde Podemos, exigimos a nuestro gobierno que tomen todas las medidas necesarias para perseguir e impedir el alquiler de vientres a nivel no solo nacional, sino también internacional que recaba en nuestro país, que se está realizando con la colaboración de embajadas, fuerzas de orden público y sistemas judiciales. También exigimos que se revisen las normas de inscripción de los menores en el registro civil de España para no alentar el fraude de la ley .

Reclamamos que se cumpla la ley, que se ilegalicen, clausuren y se impida comerciar en España a las agencias intermediarias y clínicas que se dedican a ello, así como la ilegalización de los anuncios publicitarios de esta industria.

*Esperanza Pascual Fonollosa, secretaría de Feminismos CCV. Podemos Valencia.