Aunque no goce de muchas competencias sobre el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, una especie de cárcel donde se priva de la libertad a cualquier persona inmigrante por una simple falta administrativa, el Ayuntamiento de Valencia quiere que dentro de sus instalaciones se cumplan los derechos humanos. Y por eso, el alcalde Joan Ribó (Compromís) junto con los concejales Maite Girau (PSPV-PSOE), Roberto Jaramillo (València en Comú) e Isabel Lozano (Compromís) han realizado este jueves una inspección ocular al centro, acompañados por miembros de la plataforma CIES NO.
En el punto de mira por las condiciones de salubricidad que había registrado el CIE hasta ahora -este verano sufrieron los internos una plaga de chinches-, la visita ha corroborado que ya no hay problemas en este asunto. “Sobre las condiciones de salubricidad no hay nada que objetar”, ha afirmado Girau. Aunque la concejal de Sanidad ha apuntado que “hay aspectos mejorables, como la comunicación entre los internos o la habilitación de más espacios”. Una mejora que zanja, de momento, el conflicto mantenido entre el gobierno municipal y el CIE por negarse este a ser sometido a una inspección sanitaria.
“No nos gustan estos centros. Pero como estamos en la Unión Europea tenemos que asumirlo. Eso sí, como está en Valencia vamos a controlarlo muy de cerca para que se cumplan los derechos humanos”, ha advertido Ribó, que también ha reconocido que las condiciones sanitarias han mejorado. “Nadie que haya entrado aquí puede después apoyar la existencia de estos centros”, ha criticado Jaramillo, tras denunciar que “no hay motivo alguno para que se retenga a personas, en algunos casos, durante más de 60 días”.
“Hay que mejorar los espacios para las mujeres, ya que no pueden acceder a su patio. Y tienen, por tanto, que compartirlo con los hombres”, ha señalado Lozano. De hecho, desde la plataforma CIES No Valencia se alerta que al contar estas mujeres “con mentalidades y culturas diferentes, no se sienten cómodas compartiendo espacio con los hombres”. Según ha revelado la concejala de Inclusión Social, en el CIE de Zapadores actualmente hay tres mujeres.
Pese a la mayor vigilancia dentro de los márgenes competenciales con los que cuenta el gobierno local, la intención del tripartito -conformado por Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú- es que se cierre esta “cárcel racista”. Para ello, aprobaron una moción en noviembre que reclamaba al Gobierno central de Mariano Rajoy el cierre de Zapadores.